El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, volvió ayer a defender en público al expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps, y lo hizo con contundencia, afirmando que “no es un corrupto”, una declaración que afirmó realizar “con mucho conocimiento de causa”. Rajoy, que reiteró una vez más su amistad con el que fuera hasta hace poco presidente de la Generalitat valenciana, añadió, además, que Camps “ha tenido muy mala suerte” porque “es injusto lo que le ha pasado”, ya que se ha podido “haber equivocado en alguna cosa, pero nadie cree que se haya podido vender por tres trajes”.

El máximo representante del PP a nivel nacional y candidato a las presidenciales del próximo 20 de noviembre se refería así al ser preguntado en una entrevista en una radio de ámbito nacional, cuyas declaraciones fueron recogidas posteriormente por la agencia Efe. Zanjaba de este modo todos los comentarios que en los últimos dos meses han surgido en torno a la continuidad de su respaldo al que también fuera presidente del PPCV, y que dimitió por la presión generada en torno a su presunta implicación en la denominada causa de los trajes en el caso Gürtel.

En este sentido, aseguró que continuaba considerando a Camps como un “amigo”, si bien también reconocía que “hace tiempo” que no hablaban ni mantenían contacto, a pesar precisamente de las muestras previas de afecto que ambos habían expresado en público y que el PP siempre elegía la Comunitat Valenciana para celebrar un acto de partido importante en campaña.

Rajoy también tuvo tiempo ayer de dedicar palabras de afecto a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que en los últimos días había expresado en público su desencanto con Génova al entender que el partido no dedicaba todo el “cariño” que entendía merecía la Comunitat Valenciana, para lo que meditaba incluso presentarse como diputada por Valencia al Congreso. “Rita Barberá será cualquier cosa que quiera ser”, tras lo que aseguró que es “muy amigo de ella” y una de las personas que “más aprecio” dentro del partido. Barberá la devolvió inmediatamente el piropo ayer: “Nunca he dudado del cariño personal de Rajoy”, y matizó que “agradece el nivel de confianza, pero no hay nada” sobre su posible carrera hacia el Congreso. H