Manu Calleja trató de rebajar la tensión en torno al Castellón-Villarreal C después de que la temperatura hubiese subido varios grados a raíz del comunicado publicado por más de una veintena de jugadores del Castellón a través de las redes sociales, en el que de paso que hacían un llamamiento a la afición (la recaudación de la venta de entradas para el derbi servirá para mitigar, en parte, los impagos que alcanzan casi los seis meses), señalaban al segundo filial amarillo de venir «primado y extramotivado» para hundirles, en lo que es un estirón de orejas hacia su plantilla.

«El fondo de la cuestión es importante, movilizar a la gente para que venga al campo y recaudar dinero para los chicos, que no tienen otra solución», contextualizó antes de matizar que «hay unas líneas que han sobrado», destacaba. «Creo que no hay que citar al rival para nada. No me gusta que se hable de un rival y menos todavía algunas cosas que se dijeron. Hay que respetar al máximo a los rivales, sea el Villarreal C, el Orihuela o el Olímpic», reseñó.

«Creo que es fruto de la calentura de chicos jóvenes, que quieren meter mucha gente en el campo, pero creo que eso sobraba», profundizó el entrenador cántabro, quien, por su parte, pidió disculpas públicas por su forma de actuar con un aficionado albinegro que le criticaba a través de las redes sociales, fruto del nerviosismo de la situación que sufren: «Llevamos un tiempo sin cobrar, las estamos pasando putas y eso genera tensión».