3LOS DOS primeros planteamientos de Lotina en el Villarreal tenían unos condicionantes claros. Uno, ante la visita del líder, en el que no perder era un buen negocio. El otro, la ratonera de Vallecas, donde había que ser muy práctico. Ambos los resolvió con solvencia y acierto. En el tercero, el partido dejó un regusto amargo, como si hubiera mas preocupación de guardar la viña propia antes que atacar la ajena.

3LA BAJA de Nilmar la solventó jugando con un solo exponente en ataque, poblando la medular. Como Pochettino también planteó la batalla en esa zona reduciendo espacios, el partido nació con apreturas y poco margen para combinar. Durante 20 minutos reinaron las imprecisiones y se jugó casi sin porterías.

3TAMBIéN hay que apuntar que el árbitro no se saltó el guión y en las decisiones importantes optó por el conservadurismo. Un gol anulado a cada equipo en los que protegió en exceso a los porteros y un penalti sobre Borja Valero no señalado lo demuestran.

3ESTA VEZ, Bruno y Senna guardaron mucho más la posición, con Camuñas y Cani mas caídos a banda y Borja con libertad, pero, al no poder asociarse con comodidad, no hubo triangulaciones que llevaran la pelota jugada arriba. Cuando se buscó el pase vertical, Marco Rubén siempre se encontró en inferioridad contra los defensas del Espanyol.

3HUBO UNA fase de nivel de juego mas entonada cuando Cani se metió por dentro adquiriendo más protagonismo con el balón. Eran momentos en los que parecía que el partido se abría, pero el Villarreal no anduvo sobrado de contundencia arriba. Tuvo algunas opciones sueltas, como también las tuvo el Espanyol, pero ninguno mostró una clara autoridad sobre el contrario.

3TRAS EL REPOSO, el conjunto visitante avisó primero poniendo a prueba a Diego López. Incluso hubo momentos de preocupación porque Zapata jugó con fuego estando amonestado. Una de las pocas ocasiones en las que el Villarreal llegó con claridad desde la segunda línea, Borja Valero fue volteado dentro del área. 3EN EL TRAMO decisivo parece que pesó más asegurar un punto que arriesgar en busca de los tres, pero entiendo que, jugando de local, el técnico amarillo abusó de la precaución. Retirar a Senna, Cani y Borja y jugar en el medio con Ángel, Bruno y De Guzmán era prescindir totalmente del talento y la imaginación, y el fuerte de este equipo, el toque. Así resultaba muy difícil llevar una pelota limpia arriba.

3A FALTA de jugadores de calidad, tampoco se vio una idea clara de ir a buscar al rival a su campo intentando forzar sus errores. El Espanyol no padeció demasiado. En esa parcela central, el único síntoma de inteligencia era la presencia de Verdú, un jugador que lo hace fácil y con criterio, pero su equipo anda muy falto de pegada, como quedó patente.

3ES ENCOMIABLE el trabajo insaciable de Marco Rubén, infatiga- ble, sin renunciar nunca al fragor de una batalla en la que siempre llevaba las de perder, y aún así incomodó constantemente a la defensa rival. Se echó en falta que tuviera mas compañía en el ataque del Submarino amarillo.

3ESTABAMOS todos de acuerdo en que la permanencia se ha de ganar en El Madrigal, y para ello hay que hacer valer mucho mas la condición de local en todos los sentidos. Dada la situación, entre cuidar un punto y arriesgar en busca de los tres no debe haber duda. Ese debe ser el camino a seguir para conseguir el objetivo de la salvación de aquí al final. H