Brais Méndez vuelve a la que fue su primera casa lejos de su Galicia natal. El centrocampista de Mos (Pontevedra), al que Juan Carlos Unzué le ha dado la titularidad en el Celta —rival del Villarreal el próximo sábado, 20.45 horas— en las últimas semanas, vivirá un partido muy especial. No en vano, en el año 2010, con 13 años, pasó a formar parte de la cantera del Submarino, en la que estuvo dos temporadas, una en el infantil A y otra en el cadete B, fichando por el conjunto vigués durante el verano del año 2012.

Tras pasar por los juveniles celestes y el filial celtiña, desde este ejercicio forma parte del primer equipo, teniendo cada vez más protagonismo. «Creo que poco a poco se va viendo lo que realmente soy. Estoy contento por ello, por los minutos que estoy teniendo y por la confianza», comentó el mediapunta.

El reencuentro

Brais Méndez vivirá este sábado un partido «especial» por su pasado en la cantera gorgueta: «No he vuelto por allí desde que marché. Para mí va a ser bonito, emotivo, porque tengo muchos amigos como Pau Francisco, Chuca o Ramiro allí, donde jugué en infantiles y cadetes».

El centrocampista ofensivo no descartó al Celta en la pelea por los puestos europeos, y considera como clave ganar el sábado: «Lo veo posible, estamos a tres puntos del Sevilla —tiene un partido menos— y ahora jugamos contra el Villarreal, que es un rival directo. Difícil está, pero hay posibilidades».

Un Brais Méndez que no ocultó que una pieza fundamental en su carrera está siendo su actual técnico, Unzué, porque «está siendo un entrenador determinante» en su carrera, nunca olvidará que fue el que le hizo «debutar en Primera División», finalizó un jugador que se medirá a su pasado.