El piloto Carlos Sainz (Peugeot) ganó ayer el Dakar 2018, el segundo de su carrera deportiva, al terminar el rally con más de 43 minutos de ventaja sobre el catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota), segundo en el podio de honor.

Sainz celebró su triunfo subido encima de su Peugeot tras terminar los 120 kilómetros cronometrados de la decimocuarta y última etapa de la presente edición del rally Dakar, cuyo tercer lugar en la clasificación general fuera para el conductor sudafricano Giniel De Villiers (Toyota).

El piloto madrileño volvió a ganar el Dakar tras haberlo hecho anteriormente, en el año 2010, al volante de un Volkswagen y después de cinco abandonos consecutivos en los años precedentes, bien por averías o por accidentes que le dejaron noqueado con antelación fuera de carrera.

La victoria de Sainz en este Dakar permite a la marca francesa Peugeot despedirse de la carrera con un triunfo tras anunciar que ya no volverá a participar en el rally el próximo año.

El madrileño fue el único de los cuatro coches de Peugeot en el podio cuando al inicio de la carrera la marca francesa aspiraba a copar al menos las tres primeras posiciones, como hizo el año pasado gracias a la superioridad de su coche, un prototipo creado especialmente para el Dakar.