El Castellón salió bien, yendo a por el partido desde el principio. Tuvo la pelota y dominó durante el primer cuarto de hora pero, después, el Orihuela se hizo con el mando del encuentro. Cada equipo gozó de una ocasión clara, muy parecidas y una detrás de la otra.

Luego, el Castellón se adelantó en la mejor jugada que pudo trenzar en todo el encuentro, aunque el Orihuela continuó manejando la pelota, hasta que consiguió el empate. A partir de ahí, ya vimos a un equipo muy distinto.

Noté al Castellón como falto de intensidad, con poca profundidad por las bandas, sin apenas presionar la salida de balón del Orihuela... Los cambios habrán gustado más o menos, aunque yo los hubiese hecho de otra manera, más como terminó el equipo, con Fonte y Saizar arriba. El penalti me pilló justo al otro lado del campo, pero creo que ha sido bastante claro: no sé si el portero pide la pelota, si la deja Jesús López... Con el 1-2, desgraciadamente, el partido ya se acabó.

Vi a un Castellón bastante frío y desangelado. Además, creo que terminó mal física y psicológicamente, con poca intensidad, llegando tarde a la pelota... La derrota ha sido un golpe fuerte, porque ya sabemos que la situación del Castellón está como está...

En definitiva, un partido soso, pese a los tres goles. H