El Villarreal está a la espera de que el Beijing Guoan haga efectivo el pago de los 40 millones del traspaso de Cédric Bakambu para oficializar la salida del delantero franco-congoleño, que se incorporará a la pretemporada del conjunto de la Superliga china una vez reciba el visto bueno de la entidad amarilla.

El club que preside Fernando Roig percibirá al contado el montante total de la operación, la venta más cuantiosa en la historia del Villarreal, por delante de los 38 millones ingresados por el pase de Eric Bailly al Manchester United en el mercado de invierno de la temporada 2015/2016.

El futbolista, que no ha entrenado en los últimos días a las órdenes de Javier Calleja —tampoco lo hizo ayer—, ya no volverá a vestirse de amarillo. Ayer, el técnico le dejó fuera de la lista de 18 futbolistas que viajó a Leganés para afrontar esta tarde el encuentro de ida de los octavos de final de la Copa del Rey.

Calleja reconoció que la salida de Bakambu era «cuestión de horas», lamentando tener que prescindir del que estaba siendo el máximo goleador del Submarino en la primera parte de la temporada, con nueve goles en la Liga, otros tres en la Europa League y un doblete en la Copa del Rey para un total de 14 dianas. «No es lo mejor que nos podría pasar pero hay intereses por muchas partes y, en este caso, hay un club [Beijing Guoan] que ha mostrado interés por un jugador que destaca en nuestra plantilla y quiere pagar su cláusula. Ante esa serie de cosas poco se puede hacer», comentó tras el entrenamiento de ayer en la Ciudad Deportiva.

El técnico madrileño espera que la alternativa que le ofrezca el club «se adapte lo más rápido posible» a un Villarreal que se queda momentáneamente con solo dos delanteros disponibles, el colombiano Bacca y el turco Enes Ünal, a la espera de la recuperación de Sansone. Cédric Bakambu ya forma parte de la historia del equipo groguet.