El Borriol-Castellón del domingo al mediodía viene marcado, más que nunca, por la clasificación y la premura de tiempo. Bandera de la antepenúltima jornada, es un encuentro determinante para el futuro de ambos, más concretamente para la permanencia. El arreón albinegro de la últimas dos semanas le permite encararlo con desahogo, mientras que, desde el punto de vista rojillo, se es consciente de que un amplio porcentaje de las opciones para salvarse pasan por doblegar a su vecino y amigo.

Para este crucial compromiso, los dos entrenadores -tocando madera- tienen la suerte de contar con prácticamente toda la caballería a su disposición. Respaldado por la clasificación, el Castellón, a la cabeza del vagón de seis equipos que luchan por huir de las tres plazas de la quema, con cinco puntos de ventaja respecto al descenso y seis con su próximo oponente, cuenta también con la tranquilidad que le da poder contar con los 19 efectivos. El Borriol, a tres puntos de la permanencia pero con dos duelos consecutivos ante rivales directos (Castellón y Llosa, al que debe atrapar ahora), solo tiene dos ausencias.

DOBLE ESPERA // Con el medio Enric Barreda definitivamente fuera de combate para los tres encuentros liguero que restan, Pedro Fernández Cuesta aguarda el dictamen del Comité de Competición que, seguramente, sancionará por acumulación de tarjetas al defensa Javi Mora.

El entrenador fuenlabreño también espera contar con Sergio García. El golfista, que afronta, en las dos próximas semanas (The Players Championship en EEUU y el Open de España), sendos torneos importantes, hará un inciso en su preparación para desplazarse hasta El Palmar. Su Borriol le necesita y él hará el esfuerzo, aunque estará de vuelta con el partido ya en ciernes.

UNA EXTRAÑA SITUACIÓN // Por si alguien pudiera malpensar, Cuesta no tendrá ningún problema en alinear a Ximo Ballesteros y Aarón Torlà. Central y mediocentro recalaron a préstamo en el Borriol a finales de enero, en busca de minutos que Ramón Moya no tenía pensado darles. No hay (ni siquiera se planteó) conocida como cláusula del miedo, esa que impide jugar a un determinado futbolista contra el equipo que le ha cedido y al que pertenece, entre otras, seguramente, porque cuando ambas entidades llegaron a un acuerdo, ni el técnico ilerdense ni David Cruz consideraban que los rojillos acabarían siendo rivales directos de los orelluts, como lo son todavía a día de hoy, a tres jornadas para el desenlace en Tercera División.

Ximo y Aarón estarán en una complicada tesitura, al igual que cuesta y la legión de exalbinegros ahora en las filas del Borriol, que abarca jugadores y más integrantes del organigrama técnico.

EL ELENCO // Con el regreso de Marc Trilles y Hugo Salamanca (éste, directamente al once), Moya está ante un momento histórico para él: por vez primera, puede tener a toda la plantilla a su entera y completa disposición.

Para ello, Jesús López debe certificar la total recuperación del esguince de tobillo que sufrió el día 6, contra el Paterna. Eso y que los problemas musculares con los que Ximo Forner y Omar Monterde acabaron frente al líder (éste, incluso, no acabó el encuentro, tras anotar el 2-0) no revistan ninguna trascendencia, entre otras porque ambos están destinados a conservar la titularidad.

Para el Borriol, es casi un match ball en contra definitivo: si empata o pierde, la Preferente estará ya demasiado cerca. Para el Castellón, en cambio, sí es una bola de permanencia en toda regla porque, en caso de vencer, sellará la permanencia, después de una temporada para olvidar. H