La etapa de Marcelino García Toral al frente del Villarreal tendrá cierto aire de continuidad en los nombres, aunque el técnico espera que no sea así en cuanto a rendimiento. El asturiano es la gran esperanza para esta segunda vuelta que esta noche (20.00 horas, marca TV) se inicia en el estadio Alfredo di Stéfano de Valdebebas ante el Castilla, el comienzo de una cuenta atrás en la que ya no hay margen de error para restar esos seis puntos que actualmente separan al Submarino de la segunda plaza y un ascenso directo en el que la afición amarilla vuelve a confiar con la llegada de la experiencia de Marcelino.

El técnico dio ayer su primera convocatoria. No hay revoluciones ni grandes sorpresas. “Cuatro días no dan para cambiar una idea, que además no tenemos por qué modificar del todo. Vamos a aprovechar el trabajo anterior, que considero bueno, y añadir detalles”, avanzó el entrenador.

Quizá, la única nota llamativa de la primera lista de Marcelino sea la presencia del delantero del filial Gerard Moreno, apuntando a una declaración de intenciones de que la base puede tener su protagonismo en las próximas 21 jornadas. “Si hay un jugador que rinde satisfactoriamente en el filial vendrá con nosotros”, apuntaba el nuevo técnico, que dejó secretismos en la Ciudad Deportiva -donde también se quedaron, una vez más, Canteros, Toribio y Gerard Bordas-- para avanzar que no habrá experimento con Bruno Soriano en el centro de la defensa para cubrir la baja del sancionado Musacchio --Joan Oriol volverá a la titularidad para cubrir la plaza del otro castigado por acumulación de amonestaciones, Jaume Costa--. El de Artana hizo saltar algunas alarmas por unas molestias que, según Marcelino, “no le impedirán llegar en plenitud al partido”. De esta forma, el míster prácticamente desvelaba su apuesta por Pablo Íñiguez en el centro de la defensa, una claridad que brilló por su ausencia a la hora de valorar la otra gran duda para el encuentro ante el Castilla: la portería. Tan solo pocas horas antes del choque Juan Carlos y Diego Mariño descubrirán el veredicto final.

UN NUEVO ESTILO // Pero más que los once jugadores que salten desde el inicio al césped de Valdebebas, el cambio de imagen es el aspecto sobre el que habrá que centrarse. Se acabaron los infinitos toques estériles que han caracterizado en muchos tramos de esta temporada al Submarino. “Hay que tener la pelota, pero para finalizar y crear ocasiones, no solo para mantener la posesión”, explicaba Marcelino, firme en su intención de que a partir de hoy se ve a un Villarreal caracterizado por “un juego directo, vertical y con más profundidad”. Un estilo lógico: “A más ocasiones y llegadas al área, más opciones de gol. Si tienes a jugadores de 40 millones te basta con pocas ocasiones; si los tienes de diez tendrás que hacer algunas más; y si tienes en tu equipo a jugadores de dos millones, cuantas más opciones de gol crees, mejor”.

UN LOCAL EN HORAS BAJAS // Hoy, ante el Real Madrid Castilla, será una buena oportunidad para que desde el inicio, Jonathan Pereira y Fernando Cavenaghi o Walter Pandiani --la última duda que asalta a Marcelino-- empiecen a resucitar el poder ofensivo del Villarreal. El filial madridista --con algunas dudas por las decisiones que pueda tomar hoy Mourinho en el primer equipo-- ha dejado escapar 14 de los últimos 18 puntos que se han disputado en el Alfredo di Stéfano, un estadio donde los equipos visitantes han sumado 21 goles en esta Liga. No es un chollo, pero casi. H