Mientras el Castellón deshoja la margarita sobre si ficha o no a un mediocentro físico (entre otras posibles demarcaciones a reforzar), Sergi Escobar trata de buscar soluciones a la baja, prolongada además (en torno a un mes y medio), de Ximo Forner. El almenarense, lesionado en el primer tiempo del encuentro en Aldaia contra el Recambios Colón, empezó a descontar ese periodo de inactividad el miércoles frente a La Nucía, partido donde el entrenador almazorense apostó por una pareja Jordi Marenyà-Javi Rubio en la medular, aunque con las consignas muy claras: al vila-realense le tocaba hacer de sí mismo... y también del vikingo pelirrojo.

EL RELATO // El capitán, después de la sufrida victoria gracias al oportuno gol de Rubén Fonte, explicaba cuál había sido su nuevo rol. «Tuve un papel de estar más atrás, de estar atento a las ayudas que tenía que hacer... estoy contento con mi trabajo». Marenyà explicaba la anécdota con Jandro, el veterano mediapunta de La Nucía (con experiencia en Segunda A e, incluso, en Primera) para subrayar que había sido un encuentro diferente. «He ido a hablar con Jandro para disculparme porque en la última jugada le hecho daño», inició el relato. «Era ya la quinta o sexta [entrada] que le hacía: aunque yo no suelo ser así, pero era el papel que tenía que hacer», destacó y, en un arranque de sinceridad, no dudó en admitir que había merecido «ver una tarjeta amarilla».

«Lo hemos arreglado», constató el vila-realense, incómodo por la situación ya que, para él, «es un orgullo jugar contra Jandro».

Más allá de su situación personal, Marenyà opina que la reciente victoria aporta tranquilidad, una palabra que, el miércoles, resonaba a la conclusión del encuentro: «No habíamos ganado todavía a ninguno de los equipos de arriba, así que esta victoria nos reconforta y nos da tranquilidad». «Fue un partido muy serio, jugado de poder a poder, con buenos minutos por nuestra parte, en los que tuvimos al rival contra las cuerdas, aunque ellos también, porque son un gran equipo, con mucho potencial arriba y futbolistas de calidad», desarrolló el multifuncional jugador del Castellón. «Por suerte, y también por insistencia, lo pudimos sacar adelante», matizó el comodín.

PASADO... Y FUTURO // Además, Marenyà repasó el polémico arbitraje del valenciano Andújar Raya, que se comió un penalti en cada área. «A mí me parece que hay manos; también se engañan en contra nuestra», reseñó.

No obstante, el encuentro del miércoles ya queda bastante lejos, así que toca pensar en el desplazamiento a Los Arcos, en el regreso de la competición, en ese esprint final del 2017 y la primera vuelta, con dos encuentros en menos de cuatro días (el mencionado contra el Orihuela y el posterior en casa frente al Alzira). «Está jugando muy bien y también está sacando buenos resultados», constató Marenyà.