Dos golazos del uruguayo Luis Suárez y el argentino Lionel Messi en media hora encarrilaron las semifinales de la Copa del Rey para el Barcelona, ganador contra el Atlético de Madrid por las genialidades de su ataque y por su resistencia en el segundo tiempo frente a la reacción, la insistencia y el 1-2 local.

Si el primer tiempo fue azulgrana por goles, contragolpe y pegada, el segundo fue rojiblanco, con convicción, con entusiasmo, con intensidad y con un tanto, de Griezmann, que aún deja entreabierta la puerta de la final para el Atlético, con todas las dificultades que supone vencer en seis días en el Camp Nou.

El Barcelona fue poderoso en ataque en el Calderón. Al contragolpe, la destreza que manejó durante muchos tramos en el Calderón, con desborde y determinación, toda la que demostró Luis Suárez en el 0-1 y Messi en el 0-2, dos goles distintos, pero los dos demoledores para el conjunto rojiblanco en solo 33 minutos.

EL PRIMER ZARPAZO // De la nada surgió el 0-1 del atacante charrúa, prácticamente desde el centro del campo, cuando agarró un despeje de Mascherano y se plantó ante Moyá, al que superó con el exterior, con sutileza. Tan simple y tan difícil, porque entre el inicio y la finalización de la jugada, Luis Suárez fue imparable. Primero en su conducción, medida mal por su compatriota Godín; después en su auto-pase, que doblegó con rotundidad a Savic; y luego en la definición ante Moyá. El primer golpe. Un golazo.

También lo fue el 0-2 de Messi. Si Suárez necesita poco para crear un gol, el argentino necesita menos. Solo una pelota al borde del área que perfiló y enganchó con la izquierda, potente, junto al poste, inalcanzable para el portero. Otro golazo y otro ejercicio de efectividad, porque el Barça, por encima de todo, fue eficaz, aprovechó sus momentos.

El Atlético, después de superar el shock de los dos goles, revitalizado con la entrada en la segunda mitad de Torres, sí fue el Atlético, empeñado en que ni el encuentro ni la eliminatoria estaban terminados. Encendido el Calderón, rehecho el Atlético, llegó el 1-2 en una jugada de estrategia. La puso Gabi en el área, la prolongó Godín desde un costado y la remachó a gol, desde el otro, también de cabeza, Griezmann. El gol fue protestado por el Barça, que pidió una falta a Suárez.

Después, hubo paradas de Cillessen y también de Moyá, como el vuelo que requirió una falta de Messi, repelida entre su mano y el larguero; dos remates de Torres; un disparo del brasileño Filipe Luis; otro de Griezmann y más asedio del Atlético, insuficiente para igualar el partido.