El proyecto del Estadio de la Cerámica ha dado un paso adelante. El derribo del pabellón Campió Llorens con la construcción de un gran espacio abierto en la plaza del Llaurador y en la zona adyacente al Madrigal, además del cambio de denominación del estadio, fueron expuestos ayer por parte del alcalde de Vila-real, José Benlloch, a las fuerzas políticas representadas en el Ayuntamiento. La primera autoridad municipal ha mantenido conversaciones con los representantes de los clubes que utilizan habitualmente la instalación polideportiva de dicha plaza para que ninguno se sintiera perjudicado, exponiendo la solución temporal que ofrece el Villarreal con el préstamo de un pabellón multiusos en el antiguo párking de la empresa Maderas Clemente (carretera de Onda).

A BUEN RITMO // De esta forma, las reuniones entre el Villarreal y el consistorio para la construcción de una plaza diáfana en el entorno del Madrigal siguen avanzando a buen ritmo, con el objetivo de dotar a la ciudad de un nuevo polideportivo previamente al derribo del actual pabellón Campió Llorens, prácticamente anexo al estadio municipal. El alcalde ha trasladado a los portavoces de los grupos políticos con representación en el consistorio el desarrollo de las conversaciones, así como las buenas condiciones del solar propuesto por el Villarreal para la construcción del nuevo polideportivo, en los terrenos de la antigua fábrica de Maderas Clemente, propiedad del club amarillo. “Una de las cuestiones que nos han trasladado los representantes de los clubes, en las reuniones que hemos mantenido con ellos, es el interés por que las instalaciones que puedan construirse, dispongan de dos canchas para el entrenamiento y la práctica deportiva”, destacaba Benlloch. “Estamos valorando todas las opciones y estudiando el terreno, aunque parece que el solar sí que tendría las condiciones necesarias”, agregaba el alcalde.

HOJA DE RUTA // La propuesta del presidente del Villarreal, Fernando Roig, pasa por la construcción de un polideportivo municipal cuyo coste correría a cargo del club, de manera que pudiera derruirse el actual Campió Llorens, liberando al campo del Madrigal de los problemas de seguridad para la evacuación de los aficionados. Roig firmaría la cesión de la instalación mediante un convenio por un periodo que podría oscilar entre cuatro y seis años, dependiendo de las posibilidades del consistorio para construir o habilitar una instalación alternativa. Al margen, el club amarillo se haría cargo también del coste de urbanización del nuevo espacio urbanístico que se generaría con la plaza del Llaurador.

Otro punto del proyecto del Villarreal se refiere al patrocinio del actual campo del Madrigal, que pasaría a denominarse Estadio de la Cerámica, con el revestimiento de la fachada del recinto con cerámica de la provincia. H