Los jugadores del Castellón acudieron al Beltrán Báguena, como ya informó Mediterráneo, con sus coches particulares. David Cruz, que estuvo también en el palco del estadio del Buñol, pagó a los conductores de los cinco coches en los que se desplazaron los futbolistas unos 25 euros.

La medida es únicamente económica, pues lo cierto es que, pese a que la imagen no es la mejor, el club se ahorró un buen puñado de euros con esta peculiar iniciativa.