Próxima parada: Linares. El camino de retorno a Segunda B del Castellón le lleva hasta tierras jiennenses con el ferviente deseo, casi convicción, de que será el último viaje de esta oscura singladura de cuatro temporadas en Tercera. Sobrevivir esta noche (21.00 horas) a Linarejos, al respetado equipo minero y al caldeado ambiente del feudo azulillo, son las condiciones indispensables para rematar la eliminatoria dentro de ocho días en Castalia y, por fin, volver a la categoría de bronce.

El albinegrismo se encuentra ante el momento más importante, deportivamente hablando, de los últimos cuatro años. Sí, hace dos también accedió al play-off, pero no tuvo nada que ver con las sensaciones de ahora (de hecho, dijo adiós a las primeras de cambio). Dispone de la red de seguridad que da la repesca en caso de no superar al Linares, pero, por mucho que la eliminatoria se presente igualadísima, nadie contempla en otras dos rondas para certificar el ascenso.

un PULSO A 500 KILÓMETROS // El Castellón ha tenido cinco días para dejar atrás esa sensación de infortunio que le deparó el bombo del sorteo, sentimiento que comparte con un rival que, incluso, cede el favoritismo a los albinegros. Son esos frentes de la guerra psicológica a la que Calderé no es ajeno, en una semana en la que ha trabajado dos días a puerta cerrada, ha mantenido en secreto la convocatoria hasta minutos antes de partir... Pero ese intento de bunkerización ha alcanzado su cota máxima con el cerrado misterio que rodea al nombre del jugador “importante” que corre el riesgo de perderse la cita de esta noche: el tarraconense se cuidó muy mucho de decirlo, en un intento por manejar una información que el enemigo desconoce.

Lo único seguro es que Omar, Fito, Miki, Borja Gracia y Víctor Pino se han quedado en casa, todos ellos por decisión técnica a excepción del grauero, que no se ha recuperado del pisotón recibido el domingo frente al Ribarroja. Han sido 18 y no 17 los desplazados a Linares, uno de ellos mermado, aunque no descartado.

Esa vicisitud complica hasta el límite el acierto de un once que, en condiciones normales, no habría diferido del formado por Campos bajo palos; Adrià o Juanra, Javi Selvas, Guille Vázquez y Pablo Suárez atrás; Castells y Meseguer en el eje, con Dani Pujol por la derecha y Canadell o Pruden en el otro lado; Rubén Suárez de enganche y Negredo arriba.

AÚN QUEDARÁ CASTALIA // El Linares parte con la ligera ventaja de una plantilla a la completa disposición de su técnico, aunque da la impresión de que Linarejos no se llenará. En el imaginario colectivo tal vez pese que todo se resolverá en la vuelta, pero qué duda cabe lo valioso que sería llegar por delante a Castalia. H