El delantero del Villarreal Giuseppe Rossi ya ha olvidado por completo el susto que le dio la rodilla el pasado martes en un entrenamiento de la selección italiana. Hasta tal punto que el Bambino dio ayer jueves en Belgrado el visto bueno a su seleccionador, Cesare Prandelli, para estar hoy (18.45 horas) en el once inicial del combinado azzurro, que se enfrentará a Serbia en la fase de clasificación para la Eurocopa a disputar el próximo verano.

Si no hay cambio de idea a última hora, Rossi formará pareja de ataque con Antonio Cassano. De esta forma ya está descartado que el jugador regrese a Vila-real como había pedido la entidad amarilla, alertada tras conocer los problemas físicos que se han descartado en las últimas horas.

SIN SUERTE EN APELACIÓN // Si el delantero del Villarreal tuvo la cara ayer en Belgrado, la cruz de Rossi estaba en Madrid, donde el Comité de Apelación desestimó el recurso presentado por el Villarreal y mantuvo la amarilla impuesta al delantero en el último partido ante el Zaragoza “por realizar una finta en la ejecución de un penalti cuando ya había finalizado la carrera”. El Villarreal entendía que el árbitro “cometió un error al apreciar que la finta se produjo antes de patear el balón, una vez finalizada la carrera y no durante la misma”. Sin embargo, Apelación estima que “tras la visualización de las imágenes” Rossi incurrió en conducta antideportiva al tratar de confundir al portero del Zaragoza. H