Ascenso

CD Castellón | Schreuder: "No cambiaré mi estilo en Segunda División"

El entrenador albinegro analiza las claves de la exitosa temporada y habla del futuro del club orellut en el fútbol profesional

Dick Schreuder, en Castalia.

Dick Schreuder, en Castalia. / Gabriel Utiel

Enrique Ballester

Enrique Ballester

Dick Schreuder, entrenador del CD Castellón, ha comparecido este viernes en Castalia. El ascenso, los recuerdos de Murcia, el próximo contra el Ibiza o el futuro en Segunda han sido algunos de los temas tratados en la sala de prensa.

Las claves de la extraordinaria temporada

"Cuando llegamos, quizá los jugadores estaban acostumbrados a otra manera de trabajar y tuvieron que cambiar. Hablamos mucho con los futbolistas de una manera abierta y de frente y creo que construimos una buena relación para ir en la dirección correcta y crecer como equipo. Era importante saber que esto trataba del equipo, no de lo individual. Por eso algunos jugadores tuvieron que salir por falta de puntualidad o por causas de indisciplina. Queremos tener a los mejores jugadores, pero también buenas relaciones en el vestuario. De una manera natural, poco a poco fuimos mejorando y mejorando, y lo hemos podido ver cuando las cosas se pusieron difíciles".

"En instantes así hay quien cambia y quien sigue haciendo en lo que cree. Pudo haber críticas alrededor, porque era de fuera, porque no hablo español... Para mí la clave principal en cualquier equipo es que el colectivo está por encima de cada uno. En la dificultad, porque es imposible un equipo que gane siempre y no tenga ningún bajón, tratamos de ser los mismos, de variar pequeños detalles quizá... El vestuario lo hizo muy bien, se mantuvo unido en los momentos difíciles y siguió trabajando en cada entrenamiento y avanzando en la dirección que queríamos, sin dejarnos influenciar por otra gente. Para mí fue la señal de que podíamos ganar la Liga".

Murcia en la memoria

"Durante el partido de Murcia pensé que si sobrevivíamos ganaríamos la Liga seguro, más de una hora con un futbolista menos... Viendo a los jugadores en el descanso, como reaccionaron, cómo estaban... pensé que era un equipo de verdad, un equipo real... Fue un partido especial, además parando el penalti después de haber fallado tantos, eso lo hizo especial, además de los cuatro mil aficionados que vinieron a apoyar. Pocos clubs tienen eso. Celebramos en el campo porque sabíamos que ya no lo íbamos a dejar escapar. Ahora quiero ver cómo de buenos son mis jugadores en este final".

El final de temporada

"Hemos tenido tres días de celebraciones, pero el miércoles empezamos a trabajar otra vez. Todo el mundo está concentrado en el próximo partido (en Castalia contra el Ibiza, domingo a las 12.00 horas), que preparamos con la máxima normalidad y profesionalidad. Estamos muy contentos y hemos disfrutado mucho, pero el domingo tenemos otro partido y queremos ganar".

"Va a ser igual que toda la temporada. Jugará el once que considere mejor. Por supuesto, no tomaremos riesgos con jugadores en peligro de lesión, pero si hago algún cambio será porque pienso que es lo mejor para ganar".

La relación con Bob Voulgaris

"Mantenemos una relación muy buena y muy sana. Nos respetamos mutuamente, respetamos mucho la opinión del otro y eso es algo bueno para trabajar y nos ayuda a competir. No puedo quejarme de nada".

El futuro en Segunda División

"Todavía no he mirado rivales porque en verano cambiarán muchos jugadores y muchos entrenadores. Estoy centrado en esta temporada. Sí puedo decir que nuestra manera de jugar no va a cambiar. Sabemos lo que queremos y jugaremos igual, no habrá discusión sobre eso".

"Bob tiene su plan para seis años. Llegué en verano para ayudar al club para ello. Tenemos que mirar la plantilla y todo lo que podemos mejorar para la próxima temporada".

"Cuando llegué al Zwolle en Eredivise, con la temporada en marcha y el equipo abajo, cambiamos al estilo y nos pusimos a jugar al ataque y con los resultados que tuvimos hubiésemos sido top7. En Segunda será un nivel diferente, pero no quiere decir que sea necesariamente más difícil, por la forma en la que jugamos puede ser una ventaja. Si perdemos tres partidos quizá habrá críticas, pero que la gente tenga claro que no cambiaremos el estilo".