Estos últimos días, Mateo Musacchio vuelve a sentirse de nuevo futbolista, un feeling que desapareció bruscamente un desafortunado mediodía en Getafe, el pasado mes de abril, con una grave lesión que el futbolista argentino se produjo de forma totalmente fortuita, como suelen suceder los peores contratiempos.

Han pasado ya más de cuatro meses y el tobillo y el peroné izquierdo van recuperando su fuerza de antaño, hasta el punto de que Musacchio ve cerca el regreso a la competición oficial. Es tanta la ilusión que el propio cuerpo técnico debe vigilar la ansiedad. “Tengo tantas ganas de volver que me tienen que ir frenando”, reconoce el central, que no quiere marcarse una fecha para su regreso: “No me pongo plazos, me basaré en las sensaciones que vaya experimentando”.

AGRADECIMIENTO // Para el de Rosario, las pasadas han sido unas vacaciones diferentes, sobre todo para un jugador poco habituado a los parones por lesión. “Han sido unos meses difíciles”, admite el defensa argentino, que ha llevado mejor de lo esperado el trabajo en solitario gracias “al apoyo de los compañeros y del club; también de los aficionados”. “Solo tengo palabras de agradecimiento para todos por el ánimo que me han transmitido todo este tiempo”, recalca Mateo.

Con la cercanía del regreso --ya realiza algunos ejercicios con el resto del grupo--, Musacchio analiza la composición de un bloque defensivo que el Villarreal ha mantenido prácticamente en su totalidad, salvo Pablo Íñiguez --“un viejo conocido”-- y Bonera, que “nos va a ayudar con su experiencia”. “Seguimos casi los mismos que llevamos ya un par de años ofreciendo un buen rendimiento en lo defensivo”, añade el central, que espera que los nuevos jugadores que han llegado para cubrir las zonas más ofensivas “se acoplen rápido al sistema” y mejoren las prestaciones de un Villarreal que ha empezado con muy buen pie la temporada en su objetivo de repetir plaza europea.

De momento, el objetivo de Musacchio está centrado en “volver a ser el que era e incluso mejorar lo que hecho hasta ahora, pero sin prisa”. “Lo que quiero es estar bien y poder estar con el equipo. Y, por suerte, está ya está muy cerca”, dice con ilusión. H