El duelo de mañana entre el Villarreal y el Cádiz viene marcado por la autenticidad del apelativo Submarino amarillo, que se atribuyen ambos equipos. El Villarreal lleva casi 40 años siendo conocido con este sobrenombre, mientras que el Cádiz se impuso dicha condición a comienzos de los años 80. Sin embargo, en la ciudad andaluza consideran que son el Verdadero Submarino amarillo y para llegar a esta conclusión han tenido a bien mirar la fecha de fundación de ambos clubs. Como el Cádiz es 13 años más antiguo que el Villarreal, se convierte en el Verdadero Submarino amarillo.

Y es que la fecha de nacimiento es el único argumento al que se recurre desde Cádiz para considerar al club como el Verdadero Submarino amarillo. Sin embargo, la autenticidad del sobrenombre poco tiene que ver con la fecha de fundación sino con el origen del apelativo. Y ahí es donde el Villarreal cuenta con argumentos de peso para defender su postura. El Villarreal es conocido como Submarino amarillo desde 1967, tras la consecución de un ascenso a Tercera División que se celebró con la interpretación de la canción de los Beattles en la versión española de Los Mustangs. Aquel día nació el apelativo con el que se conoce al Villarreal, no sólo en España sino también en el extranjero.

SIN FUNDAMENTO En cambio, el caso del Cádiz es mucho más reciente, por lo que el apelativo de Verdadero Submarino carece de fundamento. La entidad andaluza tuvo un periodo de continuos ascensos y descensos de categoría cuando estaba a camino entre Primera y Segunda División. Esas oscilaciones de categoría llevaron a su afición a denominar al equipo con el mismo sobrenombre que se utilizó en Vila-real quince años antes. Mientras en el Villarreal ya estaba instaurado ese apelativo y ya se había cantado el tema en repetidas ocasiones en El Madrigal, en Cádiz se proclamó dicho título con mucho retraso.

UN SEGUNDO HIMNO Así las cosas, el apelativo de Submarino amarillo tiene claramente su origen en Vila-real, y más concretamente el día en que el club consiguió ascender a Tercera División tras vencer en Burjassot. Ese día, la canción de Los Mustangs se convirtió en una especie de segundo himno del conjunto villarrealense. La tradición ha perdurado con el paso de los años y los éxitos recientes del club han consolidado este título que, por derecho propio, se atribuye la afición del Villarreal.