Otra vuelta de tuerca para Benzema. Otro giro que aumenta una condena cada vez más global. La última corresponde nada menos que a la del primer ministro francés. Manuel Valls tiene claro que el delantero del Madrid no debe volver a vestir la elástica bleu: “Un gran deportista debe ser ejemplar. Si no lo es, no tiene sitio con Francia”. Sus palabras responden a la mediación del delantero en el intento de chantaje a su compañero Valbuena, que amenaza con convertir al jugador en un apestado.

Nadie quiere salvar a Benzema. Todo lo contrario, porque desde que se supo su implicación en el asunto de Valbuena se han sucedido los mensajes contra el madridista. Primero ha sido el propio Valbuena, que aseguró que estaba “muy decepcionado. No le haría eso ni a mi peor enemigo”. Mientras Benzema intentaba encajar esas duras palabras, Valls tomaba el relevo. Su idea no era otra que generar una corriente de opinión encaminada a que Benzema no vuelva a vestir la camiseta de la selección, lo que casi con toda seguridad no hará en la próxima Eurocopa de Francia.

El único respaldo que ha encontrado Benzema ha salido de su club. Rafa Benítez está dando la cara por el delantero. “Es un chaval sensacional. Tiene todo nuestro apoyo y en lo deportivo es una referencia arriba. Hace mejor a los jugadores que tiene al lado”, comentó ayer Benítez. El técnico no incluyó finalmente a Benzema en la convocatoria para el encuentro de Copa de esta noche ante el Cádiz (22.00 horas). H