El festival de Benicàssim, conocido por ser una cita internacional de la música, tiene, además, otra faceta que se vislumbra cada año. Y es que quien se acerque estos días a disfrutar del evento comprobará, rápidamente, que en el ambiente del FIB se respira estilo. Las jóvenes llegan al recinto preparadas para sacar, durante estos cuatro días, la artillería pesada que guardan en el armario para una ocasión como esta. Cintas del pelo con flores y plumas, shorts desteñidos y desgarrados, mini camisetas muy cortas y ajustadas, bañadores convertidos en bodies y hasta bolsos adornados con tachuelas y brillantes son algunas de las piezas que llenan las maletas de las más arriesgadas.

La mezcla de estilos, colores y estampados es ya una constante en los looks más fiberos, edición tras edición. Desde la moda rock, hasta la hippie o la indie, pasando por los 70 y 80 son las tendencias que se ven estos días por el recinto del FIB. Y todo eso, unido al color rojizo que tiñe la piel de muchas por la alta exposición al sol. Es por ello que el gorro también es un clásico en la moda de los festivales, sobre todo el de paja, al que muchas incorporan flores o enormes lazos. Todo, para lucir entre la buena música.

Las gafas de sol y las camisas de manga corta con estampados coloridos son una constante en el armario de ellos. Los jóvenes, casi todos británicos, llegan pisando fuerte con unas buenas deportivas y gorras con visera.

A pesar de que este año el festival de Benicàssim no cuenta con su tradicional carpa de moda, en la que se albergaban desfiles, la realidad es que la cita con este festival sigue siendo, también, un encuentro con la moda. H