Ascienden a 247 las personas fallecidas en el terremoto de seis grados de magnitud de la escala Richter que devastó ayer varias localidades del centro de Italia, pero el número de muertos seguirá creciendo debido a que aún quedan decenas de desaparecidos bajo los escombros. Los fallecidos se han producido en los pueblos de Amatrice, Pescara del Tronto y Accumoli.
En el último balance proporcionado por Protección Civil italiana, que coordina las tareas de rescate y las ayudas a los damnificados, se informó de que hay, además, 368 heridos.
La situación más dramática se vive en Amatrice, donde durante la noche se seguía excavando con todos los medios y ayudados con unidades caninas y lámparas en búsqueda de posibles supervivientes entre los cascotes. El último milagro se produjo pasadas más de 17 horas del terremoto, cuando en Pescara del Tronto fue extraída viva una niña de 10 años y en aparentes buenas condiciones.
La tierra tembló a las 03.36 hora local (01.36 GMT) con epicentro en la población de Accumoli, en la provincia de Rieti, a tan solo 4 kilómetros de profundidad, según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia, según informó Protección Civil italiana.
El responsable de la Protección Civil italiana, Fabrizio Curcio, reconoció que la situación "es muy seria" ya que se han derrumbado numerosas casas. "Un terremoto de esta magnitud y esta profundidad en nuestro territorio ocasionan importantes daños", manifestó.
Las localidades más dañadas por el sismo han sido Norcia, Amatrice y Accumoli, en la provincia de Rieti, y Pescara del Tronto en la provincia de Ascoli.
