En Castellón hay ya al menos unos 190.000 smart-phones, los llamados teléfonos móviles inteligentes funcionando, casi uno por cada tres habitantes que tiene la provincia, según se desprende de los últimos datos del Mobile Congress World, que ayer mismo se abrió en Barcelona.

Y cada vez acceden a la tecnología más jóvenes. La edad media a la que los castellonen-

ses tienen su primer móvil se sitúa a los 10 años, un poco antes incluso, pues empieza a ser ya uno de los regalos incluidos en las listas de la Comunión, que suelen ser de última generación. Mientras, un estudio de la Fundación Telefónica sitúa en un 40% de los jóvenes de la provincia de entre 15 y 24 años los que emplean aplicaciones tipo WhatsApp o Viber, una comunicación continua de texto que además es gratis.

El psicólogo clínico Carlos Hidalgo apunta a que “cada vez son móviles más modernos y a más avanzada edad”. “Es lo que se llama el síndrome del híperregalado, que ocurre sobre todo en menores con vacío emocional, o bien por la presión del entorno, porque si en el colegio uno lo tiene, al final lo quieren todo”, explica Hidalgo, que dice que “ya en la Comunión se piden estos teléfonos de última tecnología, para jugar, para chatear con los compañeros del cole o conectarse a internet, algo que está ocurriendo cada vez más en Castellón”.

PARA CHATEAR // “Es una tecnología con muchas utilidades, pero que los adolescentes terminan usando, básicamente, para conversar de forma constante entre sí”, señala el psicólogo clínico. Los estudios señalan que, de media, los menores tienen su primer teléfono móvil entre los 10 y 12 años, y el manejo es “más sensorial, con la experiencia de las consolas”, apunta Hidalgo.

El uso de internet también ha evolucionado en el último año. Respecto al dispositivo de acceso principal, el móvil ha irrumpido con un 26,1% de internautas que usan sus terminales para conectarse, aunque el ordenador personal sigue siendo el dispositivo de acceso prioritario (97%).