Multitudinarias. No cabía ni una aguja... aunque a última hora aún se sumó más de un comensal. El Concurso de Paellas Intercollas que organiza la colla del Rei Barbut cumple 29 años y coge impulso para cambiar de década en el 2019 con un lleno absoluto: unas 3.800 personas se concentraron de nuevo en la plaza del Segon Molí donde se cocinaron 120 paellas. Arroz del rico rico y, en algunos casos, con mucha imaginación, como el de Els Fartonets Junior, recubierto de calçots, que finalmente se llevó el galardón al más original.

Tras una larga deliberación, «ante la dura competencia», según el presidente de la colla, Enrique Carceller, la colla A Casa No se llevó el primer premio, en una dura liza con Barbudines, y la colla Ganisa, segundo y tercero en un podio magdalenero que distinguió también a la colla Bacalao a la paella más grande, y la más numerosa fue la de la Colla de Dolçainers i Tabaleters.

En un recinto con más animación que nunca y hasta un pequeño hospital de campaña, la llonganisseta, las ensaladas --muy variadas--, el jamón al corte, tortillas de todo tipo y muchas tapas de tombet, albóndigas, croquetas, en pequeños y grandes tuppers repartidos por las mesas, brindaron una jornada de hermandad, con la reina Carla y sus damas entre los invitados, como el alcalde de València, Joan Ribó, quien destacó la paella ganadora; y el conseller de Hacienda, Vicente Soler, junto a la alcaldesa, Amparo Marco, y la corporación, de todos los colores políticos. La concejala Sara Usó compartió jurado con Jordi Sanchis y Toni Paco Cros, de la colla; el presidente de la Federació, Pepe Beltrán, el Volaoret Rafa Lloret; y la colla ganadora del pasado 2017, Casa Carmen.