El organismo europeo dedicado a estudiar el consumo de drogas en el continente advirtió ayer del continuo aumento de las llamadas “nuevas drogas”, así como del papel cada vez más relevante que juega internet en la compraventa de estupefacientes.

En el informe anual del Observatorio Europeo sobre Drogas y Toxicomanías (OEDT), con sede en Lisboa, los especialistas destacan la proliferación de sustancias “que no están bajo el control de la legislación internacional producidas con la intención de imitar los efectos” de drogas conocidas, cuya persecución supone un reto para las autoridades.

Otra de las alertas del documento es la aparición de cibermercados de droga, muchos de ellos solo accesibles a través de “un software de cifrado” en los que se utilizan monedas virtuales, como Bitcoin, lo que dificulta su control y seguimiento.

consumo en España // En cuanto al consumo de drogas en España da señales de estabilización, pero continúa a la cabeza europea y es una tendencia que contrasta con los crecientes problemas de salud asociados al uso de sustancias estupefacientes. Así se desprende también del informe del observatorio especializado. El documento aporta datos como el que revela que el número de jóvenes -entre 15 y 34 años- que consumió al menos una vez cocaína en los doce meses anteriores a la encuesta se situó en el 3,3%, tres décimas menos que un año antes.

más que la media // Este porcentaje es notablemente superior a la media europea (1,9%) y sigue situando a España en la cabeza de la clasificación, aunque esta vez por detrás de Reino Unido (4,2%).

En el caso del cannabis, la proporción de jóvenes que probaron esta sustancia en los últimos doce meses se mantuvo en el 17%, exactamente la misma cifra que en el informe del año 2014.

El país continúa, por tanto, en el grupo de cabeza de la clasificación europea en esta categoría (la media comunitaria es del 11,7%), pero por detrás de Francia, República Checa y Dinamarca.

El número de españoles de entre 15 y 34 años que probaron anfetaminas en los doce meses pasados fue del 1,2%, una décima más que en el informe anterior, y los que consumieron éxtasis se situaron en el 1,5%, lo que también refleja una subida de una décima. En estos dos últimos casos, el país presenta porcentajes similares a las medias europeas. H