El equinoccio del otoño da comienzo en el instante en que la Tierra se encuentra en unas determinadas posiciones en su órbita alrededor del Sol, de modo que la duración del día y la de la noche coinciden casi en su totalidad.

Se trata de la época del año en que la duración del día se acorta más rápidamente, ya que el Sol sale por las mañanas más de un minuto más tarde que el día anterior. Consecuentemente, por la tarde, el disco solar se pone casi dos minutos antes cada día.