La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha absuelto al hombre que había sido acusado de violar a una menor de 14 años en Burriana, a quien conoció a través de una red social.

El tribunal no considera probado que abusara y agrediera sexualmente a la adolescente y declara las costas del proceso de oficio, dejando sin efecto «cuantas medidas cautelares hayan sido adoptadas». El adulto mantuvo su inocencia durante el juicio que se celebró contra él y que concluyó a finales de marzo. Aseguró que las relaciones íntimas fueron «consentidas» y que la menor le engañó al identificarse como una chica de 19 años.

Tanto en la aplicación Badoo, como en persona, el hombre afirmó que la niña decía ser mayor de edad. «Me extrañó la rapidez con que quiso mantener un encuentro conmigo», explicó el procesado a los magistrados. Por su parte, la supuesta víctima mantuvo que el acusado la forzó en el segundo de los encuentros sexuales, ocurrido el 5 de enero del 2016. La joven dijo que había aceptado un segundo encuentro con el acusado para «aclarar que no era una chica fácil». «Me sentía mal por haber quedado enseguida con él en el primer día que contactamos y por eso quise verle», se justificó.

CONTACTO EN LA RED

Acusado y víctima se conocieron por internet y, según el adulto, «a los diez minutos de conocerla ya me pidió una cita». «En su perfil de la red social ponía que tenía 19 años y cuando yo le preguntaba sus años decía siempre que contaba con 19», aseguró el acusado.

Además, desmintió a la menor y aseguró que en el segundo de los encuentros «ella actuó con absoluta normalidad» y que «en ningún momento mostró su rechazo a practicar sexo».

Esta es la segunda sentencia absolutoria por abusos a menores que la Sección Primera de la Audiencia Provincial dicta en lo que va de año. Cabe recordar que un profesor de solfeo de Viver fue también procesado a mediados de enero por supuestos tocamientos a tres alumnas. El tribunal consideró entonces que los hechos eran constitutivos de cuatro vejaciones injustas --una infracción que desde el 2015 no está sancionada penalmente--.

Los magistrados sentenciaron que los hechos sí eran «reprochables», por lo que le exigieron el pago de la indemnización solicitada a las madres de las menores. En total, 3.000 euros, más los intereses legales. El docente negó abuso alguno en rotundo.