Un ciudadano de nacionalidad checa fue detenido por la Guardia Civil de Benicarló tras romper cristales y la máquina para cobrar con tarjeta (Terminal Punto de Venta) de la estación de tren de Benicarló, después de que el revisor le obligara a bajar del tren en Benicarló tras detectar que no había comprado billete.

Según relatan fuentes de la Policía Local de Benicarló, una patrulla se desplazó hasta la estación tras ser avisados de que una persona, en estado muy alterado, estaba causando daños en las instalaciones, increpando y rompiendo objetos y cristales. Tras resistirse a los agentes, fue requerida la presencia de la Guardia Civil, que procedió a su detención y puesta a disposición judicial.

El ciudadano en cuestión iba acompañado de otra persona, que no fue detenida porque se mantuvo al margen de los hechos y no participó en los mismos. Según fuentes oficiales, el detenido estaba en estado ebrio cuando ocurrieron los hechos, y no aceptó que le obligaran a bajar del tren en la estación de Benicarló, por lo que intentó de nuevo subir y cuando se lo impidieron la emprendió a golpes con todo aquello que se iba encontrando a su paso. Unas acciones que alteraron a las personas que se encontraban en aquellos momentos en la estación.

LIBERTAD PROVISIONAL // El detenido pasó a disposición judicial y ayer mismo a mediodía declaró ante la juez del Juzgado de Instrucción número 4 de Vinaròs.

Desde el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) informaron que se le practicaron diligencias urgentes, por lo que el caso se podría haber cerrado con un juicio rápido. Sin embargo, el detenido no se conformó y se convocó un juicio para el próximo 24 de febrero en el juzgado de lo Penal.

La juez acordó libertad provisional. La causa está abierta por un supuesto delito de daños y se le piden, además, 500 euros por los desperfectos provocados. H