Tremendo accidente el que sufrió ayer de madrugada un camionero de Picassent tras volcar su vehículo en un punto negro de la N-340, a su paso por Vinaròs, e incendiarse por completo. La víctima, que responde a las iniciales J.G.P., de 32 años, sufrió serias quemaduras en las extremidades y tuvo que ser trasladada en un helicóptero medicalizado hasta el hospital La Fe de Valencia, donde quedó ingresado en la Unidad de Quemados con un pronóstico reservado, según confirmaron a Mediterráneo fuentes del Centro Operativo de Tráfico (Cota) de la Guardia Civil de Castellón y del Centro de Información y Coordinación de Emergencias (Cicu) de la Generalitat valenciana.
El siniestro se produjo cerca de las cinco de la madrugada, en un tramo curvo de esta carretera interprovincial que arrastra ya un alto índice de accidentalidad en Castellón. Al parecer, el camión, que circulaba en sentido hacia Barcelona, se salió de la vía por causas que en estos momentos está investigando la Guardia Civil de Tráfico. Fuentes próximas al caso aseguraron que “una distracción o la somnolencia” pudieron hacer que el camionero perdiera el control del vehículo, al tiempo que no descartan que “una velocidad inadecuada” sumada a las circunstancias meteorológicas (la lluvia) fueran otros factores determinantes. El camión volcó e inmediatamente se declaró en llamas que lo devoraron.
Fueron diversos los conductores que en esos momentos transitaban por la N-340 los que avisaron a la Guardia Civil y a los bomberos del Consorcio, cuyos efectivos del parque del Baix Maestrat tuvieron que sofocar el fuego. El camionero resultó herido grave con quemaduras en las manos y en los brazos, tal y como especificaron estas fuentes.
La carretera permaneció cortada en dicho carril durante algo más de dos horas, mientras la Guardia Civil y los operarios realizaban su trabajo. Las mismas fuentes explicaron que los agentes de la Benemérita permanecieron dando paso alternativo en el carril en sentido hacia Valencia, que no resultó afectado.
El camión quedó completamente calcinado y tuvo que ser retirado de la calzada con una grúa, por lo que las tareas para la normalización de la situación se alargaron durante al menos tres horas. La Dirección General de Tráfico determinó en su balance anual que el 1.058 de la N-340 es uno de los tres puntos de concentración de accidentes que en estos momentos tiene nuestra provincia. H
