Un jurado popular valorará los días 17 y 18 de octubre si Domingo R.L., de 59 años, asesinó con premeditación al exalcalde de Ribesalbes, Antonio Valls Pruñonosa, de 71 años. La Fiscalía lo acusa de atropellar intencionadamente a la víctima y golpearlo en la cabeza con una piedra para rematarlo, y pide para el presunto asesino, que está en prisión, una pena de 20 años de cárcel.

Esta es la acusación que mantienen tanto el Ministerio Público, como los allegados de la víctima, sustentada en las marcas por aplastamiento en la cabeza del finado y los restos de sangre hallados en una piedra, como ya publicó Mediterráneo.

Los hechos se produjeron el 27 de agosto del 2015. Según el fiscal, Domingo R.L. salió ese día de su casa con el propósito de localizar al fallecido y causarle la muerte. Sobre las 11.00 horas, observó a Antonio Valls en la CV-189, caminando en dirección a Ribesalbes. El acusado, según relata la Fiscalía en su escrito de calificación, se colocó con su coche de espaldas a la víctima y la atropelló a una velocidad de 25 km/h.

Tras el arrollamiento, el conductor detuvo su turismo, se apeó del coche y se acercó al exalcalde, que agonizaba en el arcén. “Continuando con su propósito de acabar con su vida, cogió dos piedras y le golpeó varias veces en el cráneo”, sostiene el fiscal.

AUXILIO // En ese momento, como ya anunciara este diario en exclusiva, una conductora pasó por el lugar, momento en que el acusado comenzó a hacerle señales para que parara el vehículo y fingir un atropello accidental. Domingo R.L. dijo a la mujer que otra persona había llamado ya a la ambulancia para evitar que el fallecido recibiera asistencia médica.

Sin embargo, la testigo llamó al 112 y efectivos sanitarios lo atendieron y trasladaron al Hospital La Fe. El exalcalde murió en el centro valenciano debido a las heridas provocadas en el atropello y, especialmente, a un neumotórax traumático, según consta en el escrito de la Fiscalía.

El Ministerio Público ha calificado los hechos como un supuesto delito de asesinato y, además de las dos décadas de prisión, ha solicitado una indemnización de 86.000 euros para la viuda de la víctima y 9.500 euros más para cada uno de sus dos hijos por los daños morales ocasionados.

Dos días después del atropello, Domingo R.L. se personó en la comandancia de la Guardia Civil para confesar que había arrollado voluntariamente al fallecido. El hombre tenía antecedentes previos. La Guardia Civil lo detuvo en marzo del 2015 tras confesar que había ahorcado a sus perros. El susodicho llamó amenazando con quitarse la vida y fue arrestado y, posteriormente, trasladado al Hospital Provincial. H