Un comerciante de Castellón, de 37 años y nacionalidad china, propietario de una tienda de ropa en la calle Zaragoza, ha sido condenado a una pena de prisión de un año y medio por herir al ladrón que había robado en su establecimiento y que le había amenazado de muerte, armado con un cuchillo.

Según la sentencia de la Audiencia Provincial de Castellón, a la que ha tenido acceso este diario, los hechos por los que ha sido juzgado se remontan al 24 de septiembre del 2014.

Sobre las 17.30 horas, el dueño de la tienda se encontró en la puerta de su local con un hombre que, esgrimiendo un cuchillo, le ordenó que le dejara pasar y que «si no le dejaba salir, le pincharía». En ese momento, el comerciante fue advertido por una de sus empleadas de que el individuo acababa de cometer un robo con intimidación en la tienda.

El ladrón huyó a la carrera y el dueño del negocio comenzó a perseguirlo a pie por la calle Zaragoza para interceptarlo.

El ahora condenado agarró un cenicero de pie de un bar próximo a su comercio y, cuando hubo dado alcance al caco, este volvió a exhibirle el cuchillo, diciéndole que «si lo seguía, lo mataba».

En un momento dado, el tendero comenzó a pegarle golpes al ladrón con el cenicero, causándole varias heridas inciso-contusas, que precisaron de 23 puntos de sutura y tratamiento médico farmacológico. Las lesiones tardaron en sanar 21 días, siendo siete de ellos impeditivos, y le dejaron varias cicatrices en el cuerpo, según consta en la sentencia.

El ladrón herido fue juzgado y condenado por el Juzgado de lo Penal número 3 de Castellón por un delito de robo con intimidación. Posteriormente, se inició un procedimiento contra el comerciante por un delito de lesiones graves, por el que la Audiencia Provincial lo ha sentenciado a un año y medio de cárcel, según reza el fallo judicial, y al pago de las costas procesales.

ACUERDO / Dicha condena fue acordada por el Ministerio Fiscal, la defensa del comerciante y la acusación particular, que llegaron a un acuerdo de conformidad antes de la celebración del juicio oral. Así, el tribunal de la Sección Primera dictó sentencia con arreglo al pacto alcanzado.

Por lo que respecta a la responsabilidad civil, la víctima ya fue indemnizada por las lesiones por el tendero antes de la celebración del juicio, por lo que el herido no reclamó ninguna cantidad en sala. Debido a la abonación de dicha compensación económica, el tribunal aplicó al procesado la circunstancia atenuante de reparación del daño causado como muy cualificada.