Los magistrados de la Audiencia Provincial de Castellón han rebajado de dos años a uno de prisión la condena a la educadora infantil de una guardería pública del Grao, Manuela del Rosario Morte, después de que fuera sentenciada por la jueza del juzgado de lo Penal 2, en abril, por dos delitos contra la integridad moral.

El alto órgano judicial, que deliberó el viernes pasado sobre la cuestión --tras recurrir la maestra la sentencia en primera instancia--, solo considera probado uno de los dos delitos investigados, el que se pudo visualizar en su día (y que publicó Mediterráneo) a través de un vídeo grabado por una vecina del aulario del Grao, en que se ve claramente cómo la maestra da una bofetada a una niña de dos años, que cae al suelo y, tras esto, le propina otro golpe en la cara con la mano abierta, ante el resto de menores, al tiempo que le gritaba y le reñía.

MADRES Y DENUNCIA // Los hechos se remontan al curso del año 2010 y 2011, cuando varias madres interpusieron una denuncia después de advertir de que sus hijos, de dos años, estaban teniendo unos comportamientos extraños y cambios en el carácter que no eran normales. Sus sospechas, y el detonante para denunciar ante las autoridades, fue la grabación con un teléfono móvil que realizó una vecina de la guardería desde el patio interior del edificio, en el que se veía cómo la educadora infantil Manuela del Rosario Morte gritaba a los menores. La maestra salió a un patio para entregar una cartulina a una compañera y, al regresar al aula, comprobó que no podía abrir la puerta, quedándose los niños a su cargo encerrados solos dentro de clase. Una de sus compañeras le abrió y cuando entró se dirigió muy enfadada hacia una de las niñas, a la que propinó un fuerte bofetón que le hizo perder el equilibrio y también caer al suelo. Seguidamente, la agredía de nuevo.

NINGUNA CONSIDERACIÓN // La jueza del juzgado de lo Penal número 2 de Castellón, María Reyes Gavara, dice que la educadora actuó sin ningún tipo de “paciencia o consideración” con los niños, de dos años, y trató, en reiteradas ocasiones, de forma “inadecuada para su edad a algunos de sus alumnos, sometiéndoles a acciones violentas totalmente injustificadas con frases y expresiones impropias, tirones bruscos y algún bofetón o cachete”.

El caso tuvo especial relevancia pública porque las madres se manifestaron en varias ocasiones. La Audiencia ha inhabilitado a la maestra durante un año. H