Una Semana Santa tardía y, por tanto, un inicio del periodo de la Cuaresma también más retardado ha generado un trabajo extra, tanto a la Comissió de Penyes como a la Policía Local, con el objeto de buscar una solución a la coincidencia del Carnestoltes que organiza cada año la entidad festiva con la Fira Medieval que se enmarca dentro de las fiestas fundacionales de la ciudad.

Y es que el recorrido del desfile carnavalesco posterior a la multitudinaria concentración en la plaza Major se ve obligado a modificarse en parte para evitar su paso por el Raval de Sant Pasqual que, el sábado 25 de febrero, estará ocupado por los habituales puestos de la cita ferial.

Según explicó a Mediterráneo el inspector José Luis de Llago, responsable del área de Seguridad Vial de la Policía Local, el carnaval vila-realense saldrá de la plaza Major y discurrirá por las calles Major Sant Jaume, Colom, Sant Roc, Bayarri, Mare de Déu de Gràcia --estas cuatro sustituyen al tramo del Raval--, plaza de Sant Pasqual, Polo de Bernabé, Micalovce y Camí Travessa hasta llegar al entorno de la Mayorazga, donde continuará la fiesta hasta bien entrada la madrugada.

Mientras, las paradas de la Fira Medieval está previsto que ocupen, entre otros viales, el propio Raval de Sant Pasqual, Joan Fuster e Ignasi Vergara, aunque no se descartan algunos ligeros cambios, tanto a propuesta de los responsables del departamento de Seguridad Vial de la Policía Local como de los propios vendedores.

HISTORIA // Por otra parte, con el patrocinio de la Concejalía de Tradiciones y la organización del colectivo Recuperem, se ha organizado un taller --del 20 al 24 y 27 y 28 de febrero-- a través del cual «se busca dar a conocer a los niños de la ciudad nuestros orígenes y nuestras raíces, así como los lugares más emblemáticos del casco histórico», explican desde el departamento municipal.

Las mismas fuentes informan que, «con el fin de hacer de esta una actividad completa, se divide en dos partes, una visita guiada inicial por el ayuntamiento, la plaza de la Vila, el campanario, la Torre Motxa y la Séquia Major; y una segunda parte lúdica en el jardín de Jaume I, en la que los alumnos de segundo ciclo de Primaria interiorizarán con juegos lo aprendido durante los recorridos por la historia local».