La Diputación de Castellón ha concedido a la ciudad de Vila-real tres desfibriladores, dentro del programa Territorio cardioprotegido que ha impulsado la institución provincial.

Tal y como explicó ayer el concejal del Partido Popular Carlos Gil «se trata de una apuesta impulsada por el Gobierno del PP, que ha contado con unanimidad de todos los grupos políticos y que va a suponer un gran paso que beneficiará a los ciudadanos».

El edil sostuvo que «ser un territorio cardioprotegido va más allá de comprar y repartir estos dispositivos. La Diputación se ha implicado con el 100% de los municipios de la provincia y esto no implica solo sufragar el coste de estos equipamientos, sino que incluye la formación para personal que lo hagan funcionar de la forma correcta».

Gil explicó que, «hay que tener en cuenta que la intervención de los dispositivos aportan al enfermo unos notables índices de supervivencia en casos de parada, no previsibles sin la posibilidad de su inmediata utilización» por lo que asegura que, « que los tres solicitados hayan sido concedidos es buena noticia».