La pasión por los toros se ha manifestado este fin de semana ampliamente en Segorbe con los actos que después de cuatro años de ausencia vuelven a completar el panorama cultural y de ocio en la localidad.

Este sábado se pudo disfrutar con las reses de Vicente Benavent de Quatretonda en la primera jornada íntegra de toros que ha brindado la Asociación Cultural Taurina Mucho Arte de la ciudad.

Han tenido que pasar 53 años para que la calle del Obispo Aguilar viera de nuevo una entrada. Fue en el año 1969 cuando por una cuestión de orden público, no se pudo celebrar la tradicional entrada de toros y caballos por la calle de Colón y las reses accedieron a la plaza a través de la citada calle Obispo Aguilar y su continuación con la calle Peñalba. Lo han vuelto a hacer este sábado por deseo expreso de los organizadores y ha resultado vistoso a pesar de que un toro que no ha seguido al grupo de astados se ha desviado algo del recorrido y ha trompicado a cuatro personas a la entrada de la plaza de San Pedro, sin más problemas que algún golpe.

El recorrido ha sido sin duda la principal novedad de esta primera jornada taurina que tendrá continuidad este domingo con la ganadería, también valenciana, de Fernando Machancoses, de Cheste. La Peña Cultural Taurina Mucho Arte se ha esforzado en contar y acartelar las mismas ganaderías con las que se había adquirido un compromiso en 2020 y que por causas pandémicas no se pudo cumplir.

El público ha respondido de forma multitudinaria a los festejos y eso se ha dejado notar singularmente entre los bares y restaurantes de la zona, confirmando que los espectáculos taurinos suponen un revulsivo económico de gran importante para las poblaciones en las que se celebran. La respuesta se ha plasmado también en la macrocomida con paella gigante en la Plaza del Agua Limpia, con un total de 360 platos que finalmente se tuvieron que estirar algo más para todos los comensales.