Abusa reiteradamente de una menor en Castelló y amenaza con matarla

La Fiscalía Provincial de Castellón pide una condena de 18 años de prisión para un hombre de 37 años que abusó reiteradamente de la sobrina de un conocido, que tenía 13 años en el momento de consumarse los hechos, amenazándola de muerte y de obligarla a prostituirse. Se le imputa un delito continuado de agresión sexual. Además, el Ministerio Fiscal solicita imponer al acusado una orden de alejamiento a más de 500 metros y la imposibilidad de comunicarse con la víctima durante 10 años una vez terminada la condena, además de reclamar una indemnización de 30.000 euros por los daños psicológicos y morales y los gastos en tratamiento psicológico derivados del delito. El juicio está previsto en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón el 1 de diciembre.

Hechos en noviembre de 2008

Los hechos se remontan, según el escrito, al 1 de noviembre del 2008, cuando el presunto agresor, de 37 años, se personó en casa de su conocido, en Castelló, con el pretexto de recoger una prenda de ropa, pidiéndole a la sobrina que bajase a abrir la puerta del domicilio, aunque no dejó que este accediera de la casa. Entonces, el ahora procesado, con el fin de amedrentar a la menor y para conseguir sus lúbricos propósitos, la amenazó con matarla, ante lo que ella, finalmente, accedió a que entrara en la vivienda. 

Días después, el 5 del mismo mes, el acusado, mientras ayudaba a la familia de la menor a hacer la mudanza a un nuevo piso, también en la capital, instó a la víctima, según consta en el escrito del Ministerio Fiscal, a que esa noche, cuando todos durmiesen, acudiera a su dormitorio para acostarse con él. De no hacerlo, la amenazó de nuevo con la muerte y de dijo que la llevaría a los naranjos a prostituirse. Esa misma noche, el procesado, a fin de conseguir, de nuevo, su propósito sexual, pernoctó en el domicilio de la menor.  

Desarrollo psicosexual

Asimismo, y a consecuencia de la agresión sexual continuada, la Fiscalía explica que la menor presenta un muy elevado coste psicológico, que necesitó de tratamiento y ocasionándole una notable interferencia en su desarrollo psicosexual. El escrito destaca, además, que la madre de la entonces menor, no presenta reclamación. 

La Fiscalía aduce que procede imponer al procesado la pena de 18 años de prisión, además de la inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena, con la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima, además de la indemnización. 

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