Es posible que quien haya llamado a restaurantes para hacer una reserva en estos días de Semana Santa se haya encontrado con que sus locales están llenos. Este periodo festivo supondrá un balón de oxígeno a su actividad, aunque ello no impedirá que la recaudación de los negocios sea mucho más baja que en el mismo periodo del 2019. Esta aparente paradoja se produce por las restricciones vigentes para luchar contra el coronavirus. Estos días solo se puede ir comer, porque los locales tienen que cerrar a las 18.00 horas.

Un estudio realizado por la Coordinadora de Hostelería de la Comunidad Valenciana (CEOH), señala que en Castellón «el excursionismo y el turismo local favorecerán más la actividad hostelera, pero las cifras siguen siendo negativas, ya que un 11% no levantará las persianas estos días y los hosteleros estiman facturar un 28,7%, un 71,3% menos que en el 2019». Un porcentaje muy parecido al del conjunto de la Comunitat, donde se espera que la disminución en el negocio de estos días sea del 72,2%. En cuanto al tipo de destinos, no contemplan grandes diferencias entre la costa y los municipios pequeños del interior.

Las agridulces perspectivas ante estos días son compartidas por los representantes del sector empresarial. El presidente de Ashotur, Carlos Escorihuela, mencionó que en la Semana Santa «habrá mucho movimiento en bares y restaurantes, pero solo se podrá apreciar en los turnos de comidas, y al final todo esto se concentrará en apenas cuatro días». Añadió que algunos restaurantes «podrán organizarse de forma que puedan doblar turnos, pero al fin y al cabo, no se podrá atender más allá de las seis de la tarde, aunque todavía sea de día».

Por parte de Ashocas, Álvaro Amores señaló que el resultado final de este periodo de descanso «pinta mal, debido a los horarios, aunque es evidente que se verá más clientela de lo que hay ahora normalmente, con fiesta en los colegios y más tiempo libre para la mayoría». Por esto concluyó que los números «calmarán un poco la situación en estas jornadas».

En cuanto al perfil de clientes se esperan pocas sorpresas. Comensales que proceden de la misma localidad o de municipios cercanos, y de carácter familiar. 

Puntos turísticos

Los destinos más turísticos sí esperan contar con gente venida de más lejos, aunque sin salirse del confinamiento perimetral en el que continúa la Comunitat desde el mes de octubre. Especialmente en el interior, donde muchos alojamientos tienen unas perspectivas de ocupación cercanas al 95%. Informa Javier Ortí. En cambio, Carlos Escorihuela relató que los alojamientos en la costa tendrán un resultado «catastrófico», algo previsto desde hace semanas, por lo que la mayoría de hoteles optan por comenzar la temporada entre los meses de mayo y junio.

Cambios

La buena evolución del coronavirus en las últimas semanas no ha supuesto variaciones respecto a las restricciones ya vigentes, con lo que afectan de manera directa a la Semana Santa. El presidente de Ashocas comentó que con los actuales niveles «habrá que plantearse pronto un cambio, de modo que los aforos en el interior de los locales sean del 50 o del 75%, y poder abrir hasta las 22.00 horas. Por su parte, Carlos Escorihuela recordó que este sector «no podrá resistir dos años seguidos al mismo nivel», por lo que espera que la situación sanitaria sea buena y se aceleren las vacunaciones para un verano de niveles prepandemia. 

Peñíscola y Morella son los preferidos del Bono Viaje

Turisme Comunitat Valenciana ha efectuado un repaso de las reservas efectuadas en el programa Bono Viaje, con 13.867 reservas realizadas para el primer semestre del año en el conjunto del territorio valenciano. En cuanto a los destinos de Castellón, destacan Peñíscola y Morella como las ciudades más demandadas.

En el periodo de Semana Santa, entre el 1 y el 5 de abril, hay 167 reservas para la provincia. Para el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, este movimiento «supone un poco más del 5% del total de reservas registradas para el primer semestre del año». Un resultado que a su juicio «es positivo porque cumplimos con el objetivo del bono, la dinamización del sector turístico fuera de la temporada vacacional». 

Añadió que la mitad de las reservas «son para disfrutar de estancias fuera del fin de semana». Por otro lado, el titular de Turisme hizo hincapié «en la alta paquetización, lo que supone que los usuarios no se limitan a disfrutar del alojamiento, sino que incluyen otros servicios que benefician a otros sectores de forma directa e indirecta»