El tiempo dirá si es tan efectivo como aseguran colectivos de agricultores de Castellón, pero la difusión de un método alternativo empleado contra la plaga del cotonet, dado a conocer por las asociaciones de Nules y Vila-real, sigue generando reacciones. Tras el debate suscitado sobre este sistema, la Conselleria de Agricultura ha indicado a Mediterráneo la decisión de «iniciar un proceso de evaluación para comprobar la eficacia».

Fuentes del departamento autonómico añadieron que este método «no fue descubierto por unas asociaciones de Castellón, sino que fue un agricultor que se puso en contacto con el Ivia (Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias) para darlo a conocer».

Detallaron que en estos momentos se siguen los protocolos y se iniciarán la pruebas», para comprobar si hay una base que sustente el sistema, o por el contrario se opta por rechazarlo. A pesar del revuelo levantado por este asunto, en la Conselleria piden «cautela ante cualquier anuncio» que tenga que ver con un asunto tan preocupante como este insecto.

Fase

Es justo en esta época del año cuando más estragos causa en los cítricos, con la consiguiente deformación de los frutos y su pérdida de valor comercial. El cotonet contaba hasta hace un año con una serie de productos fitosanitarios que permitían hacer frente a los daños, y que tenían como sustancia activa el metilclorpirifos.

La Unión Europea dejó de permitir su uso debido a sus efectos nocivos sobre la salud de las personas, y los productores no han encontrado hasta el momento un procedimiento semejante. Otros fitosanitarios tienen mayor coste y menor efectividad, mientras que tratamientos biológicos, como las feromonas y la suelta de depredadores, no han logrado tener efectividad en este momento. 

Un componente deja de venderse 

Mientras el área de Sanidad Vegetal de la Conselleria de Agricultura y el Ivia preparan el veredicto sobre el sistema alternativo para atajar el cotonet, la empresa que comercializa uno de los productos anunció ayer que suspendía su venta. El comunicado expresa que al «haber llegado al conocimiento de la compañía el uso que algunos agricultores a nuestro producto», fuera de las indicaciones de complemento nutricional para carencias de zinc y magnesio, «se ha decidido suspender cautelarmente la comercialización del mismo».

Una de las razones que explica la decisión está en que las sustancias empleadas para el campo cuentan con una autorización y un registro exhaustivos, en los que se especifica el uso de cada materia activa y las dosis recomendadas. Aun así, a la Conselleria no le constaba que hubiera habido ninguna prohibición oficial.

El producto había experimentado un gran incremento de ventas en las últimas semanas, al empezar a difundirse entre el sector que, en combinación con las piretrinas, tenía unos resultados más efectivos que las feromonas, a un coste inferior y con mayor facilidad para su aplicación.

Las reacciones al anuncio de que dejaba de venderse no se hicieron esperar. En algunos ámbitos mostraron estupor, ya que aseguran que se trata de un producto avalado para agricultura ecológica. Además, es en los meses de abril y mayo cuando se realizan las aplicaciones de productos contra el cotonet, ya que en caso contrario los efectos pueden ser visibles desde el verano. La pasada campaña ya se detectó un aumento de las mermas. Este periódico se puso en contacto con responsables de la empresa sin haber logrado respuesta.