La Presidenta del Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV) , Isabel Bonig, ha confirmado este jueves que deja su acta de diputada en les Corts Valencianas y también el cargo de síndica portavoz del PP en les Corts.

En un discurso que sonaba a despedida y lleno de emoción cuando ha recordado a su padre y a la ex alcaldesa de València, Rita Barberá, Bonig reconoce que toma estas decisiones "muy a su pesar después de tanto y tanto trabajo. Todos ustedes me conocen durante estos 6 años. Soy española, buena valenciana, orgullosa de ser del PP. He sido, soy y seré militante del PP".

Ha recordado su paso por el ayuntamiento de la Vall d'Uixó. También como responsable del conselleria de Infraestructuras. "Conseguimos sacar el tercer hilo. He sido la primera mujer presidenta del principal partido de esta comunidad. En esta tarea me ha sucedido prácticamente de todo". También ha tenido palabras sobre la corrupción del partido. "He vivido el bochorno y la vergüenza de la conducta de algunos que han empañado el trabajo del PP. Hemos pagado algunos por los hechos de otros".

Ha querido agradecer a todos los compañeros que la han acompañado durante estos años. "El PP es un partido que pone en el centro a las personas y no al colectivo. Un partido en el que importa el individuo. Somos un partido, el partido de las personas". En este sentido ha querido felicitar a Isabel Díaz Ayuso por su resultado "espectacular" y a destacado de la presidenta de Madrid "por una forma de hacer política 100% del PP. Se puede luchar sin complejos".

"Me equivoqué con Rita Barberá, pido perdón"

Bonig ha tenido durante todo su discurso muy presenta a la ex alcaldesa de València, Rita Barberá. No ha duda en afirmar que se equivocó con ella y ha reconocido que fue un gran error cuando hace dos años presentó una reprobación como senadora contra Rita Barberá.

Bonig ha optado por dar un paso atrás para no hacerle daño al partido. Asegura que le hubiera gustado presentarse al congreso como candidata pero insiste en que ha preferido no hacerlo al entender que no cuenta con el apoyo y la confianza de Génova y por no "querer fraccionar el partido y a las personas".