El Ministerio del Interior y la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana refuerzan la plantilla policial de Castellón para potenciar la seguridad este verano. A Castellón se sumarán 75 agentes (17 policías nacionales y 58 guardias civiles) en el marco de la Operación Verano 2021. En total, la provincia contará con 966 efectivos, una vez sumados los refuerzos estivales.

Así lo ha anunciado este martes la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Gloria Calero, quien se ha reunido con mandos de distintas fuerzas y cuerpos de seguridad para coordinar la campaña de verano. Así, se establece un dispositivo de refuerzo para aquellas comunidades que reciben una mayor afluencia de visitantes, como es el caso de la Comunitat Valenciana, Baleares, Canarias o Andalucía.

En total, Interior reforzará las plantillas de la Policía Nacional y la Guardia Civil de la Comunitat con 636 agentes más para "aumentar la vigilancia y el control preventivo en vías de comunicación urbanas e interurbanas, estaciones, puertos, aeropuertos, hoteles, playas, cámpings y cualquier acontecimiento que suponga una gran concentración de personas".

Asimismo, potenciarán la presencia policial frente a los robos en el interior de viviendas, así como en la prevención de las estafas on line, uno de los hechos que motivan la interposición de más denuncias durante los meses vacacionales.

Venta ambulante ilegal

Durante la reunión, la delegada del Gobierno en la Comunitat ha recordado que el control de la venta ambulante ilegal es una competencia municipal y que, por tanto, corresponde a las policías locales esta vigilancia. La Federación Valenciana de Municipios y Provincias se ha comprometido a remitir una circular, recordando que son los ayuntamientos los que deben tomar las medidas oportunas con arreglo a su correspondiente ordenanza municipal.

El control de este tipo de ventas delictivas es objeto de debate cada verano, pues las policías locales inciden en que no cuentan con medios suficientes para hacer frente a esta problemática.

El verano pasado, en plena pandemia por el coronavirus y tras una primavera muy complicada por la crisis sanitaria, el top manta experimentó un notable descenso en las localidades costeras de Castellón respecto a años anteriores.