Los opositores de Secundaria están en pie de guerra por la «gran escabechina» en las oposiciones docentes. Se han organizado a través de las redes sociales y ayer presentaron alegaciones ante los respectivos tribunales. Los aspirantes de Castellón consultados por Mediterráneo exigen transparencia en la corrección, rúbricas y poder ver los exámenes y aseguran que han aprobado muy pocos candidatos de los que se han presentado.

Es el caso de M. Martínez: «Estoy en el tribunal C1, de biología y geología de Castellón. Nos presentamos unos 50 y aprobaron siete», explica, para añadir que «apenas tenemos cinco horas para hacer las alegaciones, que encima no sirven para nada, ya que no tienen retroalimentación para el opositor, ni suponen una revisión en el examen».

«Reclamé la revisión de las notas de las dos pruebas porque me parecen muy bajas, no pretendo el aprobado, pero al menos sí una nota justa», expresa Tamara, que reivindica «volver a corregir los dos exámenes de la primera parte, ya que las notas, sobre todo del práctico, son mucho más bajas de lo esperado». En su caso el tribunal en cuestión es de Física y Química, de 46 aspirantes, solo cinco aprobados con notas que oscilan entre el 5 y el 6,03. Tanto ella como Elena hicieron la prueba en Castellón. Esta última expone la situación en el tribunal de Música. De 38 opositores, han aprobado diez. «Pido verlo corregido, pero me dicen que mi examen ha sido leído y han  tomado notas para calificarlo con rúbricas de evaluación. Entonces solicito conocer estas, ya que los criterios de evaluación son tan generales que no dejan nada en claro. Pido esto para saber cuáles han sido mis errores y enmendarlos», expone Elena.

Una de las creadoras del grupo de Telegram, que cuenta con unos 800 miembros a nivel de la Comunitat, señala que la iniciativa surge «a raíz de una concentración de compañeros que están en desacuerdo con las notas», por que muchos tribunales, como es el suyo de Geografía e Historia de València, de 51 aspirantes solo han aprobado cuatro. Y solo cuatro o cinco han hecho media, todos con 0 ó 1, con lo que «no han aprobado ni hacen media». Este rotativo ha comprobado que en un tribunal de Matemáticas de Castelló solo ha aprobado uno de los 45 aspirantes presentados

Qué reclaman los opositores

«Este grupo nace para ir contra este proceso, totalmente injusto, lleno de retrasos en fechas, aplazamientos, errores en los prácticos. Pero también para ir más allá, para cambiar al sistema de oposiciones, por considerarlo decimonónico y anquilosado», señala la promotora. Estudian acudir a la vía judicial y contratar un abogado para impugnarlas así como ir también al Síndic, además de pedir mejoras en el sistema de acceso con una prueba más objetiva, con ratios más amplios, más tiempo para alegar y menos improvisación.   

Los opositores descontentos tuvieron la noche del lunes una reunión telemática en la que abordaron varios puntos: transparencia en la corrección, mostrar rúbricas y exámenes; pruebas más objetivas, llegando a tipo test; seriedad en fechas y organización; idear alguna manera de evaluar realmente la labor docente, como 1-2 años de prácticas remuneradas y no hacer programaciones; preparación de los tribunales; más tiempo para las alegaciones a las bolsas provisionales; en temas de fechas, que sean diferentes para poder examinarse en varios lugares, que las fases no sean eliminatorias y que se amplíe la ratio de la prueba.

Qué argumenta Conselleria

Por su parte, la Conselleria de Educación señalaron que el concurso-oposición para el acceso a la función pública docente es un proceso regulado por normativa estatal (recuerda que los cuerpos docentes son estatales) totalmente independiente en el que la Conselleria no interviene para nada ni en la confección ni tampoco en la corrección de las pruebas. "Cada una de las 67 especialidades docentes de las que se han convocado plazas cuenta con una comisión de selección formada por personal docente funcionario de dicha materia que es quien diseña la prueba y con ello establece el nivel de dificultad que se debe exigir a las personas que aspiran a la función pública docente. De la corrección se encargan los tribunales, constituidos por sorteo entre el personal docente funcionario, y qué son totalmente independientes", argumentan. 

 

Por tanto, no corresponde a la Conselleria hacer valoración alguna sobre los resultados de unas pruebas diseñadas y corregidas por profesorado independiente que, en virtud de su libertad de cátedra, fija los criterios que a su juicio se debe exigir a las personas que aspiran a la función pública docente. 

 

Por lo que respecta a las protestas, Conselleria defiende que el procedimiento de acceso a la función pública es totalmente garantista y cualquier persona aspirante que discrepe en cuanto a la puntuación que ha recibido puede presentar una reclamación ante el tribunal que le ha examinado.