La subida en el recibo de la luz, que viene marcando cifras de récord este verano, se ha convertido en un motivo de preocupación para muchos hogares. Y por ello las lavanderías han ganado atractivo como alternativa para ahorrar en la factura. En redes sociales pueden leerse mensajes de negocios de Castellón sobre las ventajas en ese sentido que supone este servicio.
Evitar tramos horarios
«Ellos se ahorran usar sus electrodomésticos a las horas de más consumo y, como nuestras máquinas son industriales, están en la calificación A+, la más alta que hay, es decir, consumen muy poca energía y, además, las secadoras van a gas», señalan desde Beblanc.
Capacidad de carga
Otra ventaja es que la capacidad es mayor que la de un aparato doméstico. Sergio Ferrer, de la Colada, expone: «Hay estudios que demuestran que ahorras por el volumen de ropa que puedes lavar, porque a lo mejor son 3 o 4 veces más prendas que en la de casa, y puedes hacer la colada de toda la semana. Las más económicas son las de 12 kilos, con 6 euros; 4,80 euros con la tarjeta de fidelización. Pero hay también de 21 kg.».
Desde Beblanc, Begoña Giner señala que en una vivienda suelen ser entre 5 y 8 kilos, la media es de 6, mientras que «las nuestras son de 14 y 19 kilos con 5 y 7 euros, respectivamente. En una sola lavadora pones más del doble de ropa e incluso el triple. De este modo, si tienes niños, puedes lavar las sábanas de tu cama, de los peques y las toallas en una sola lavadora... Es un ahorro energético y de tiempo, porque estas tienen lavado industrial y acaban en 30 minutos. Tampoco tienes que llevar detergente ni suavizante, las máquinas se desinfectan en cada ciclo. Sobre todo con el covid,...», manifiesta Giner.
Ahorro en detergente
En la Colada Castellón --situada en Calle Taronger-- tienen lavadoras de 12 y 16 kilos, lo que supone como poner en casa dos lavadoras. «Ahí va incluido detergente, suavizante, desengrasante, oxígeno activo. Ya no solo es ahorro de luz, son industriales y lavan mejor que las de casa», exponen.
Ahorro de tiempo
«También hay un ahorro considerable de tiempo usando la secadora, porque te evitas el tender. Y el ahorro energético es brutal respecto a si usaras la secadora en casa», añaden desde La Colada.
Más clientes de perfil variado
La cantidad de lavanderías ha aumentado mucho en los últimos años en la provincia. Además, el número de clientes va cada vez a más y su perfil es muy variado, gente mayor o joven. «Hay de todo tipo», señalan. «Mi clientela en Capuchinos es gente de 55 años para arriba. El ciudadano más mayor lava mucho, es muy cuidadoso con la ropa... En cambio, en la otra, ubicada en la zona de Grapa, hay de todo: jóvenes y gente que no tiene lavadora en casa o no tiene dónde secarla», apunta Giner.
Un negocio en auge
«Cada vez es más común porque la gente que lo prueba, le gusta. Es rápido, económico, la ropa huele muy bien por los suavizantes y detergentes industriales, y tienen otro tipo de composición, el agua está descalcificada...», señala a este diario Ferrer, quien añade que los usuarios son muy variados: «Hay inmigrantes, gente que se muda, incluso gente que ya no tiene ni lavadora en casa. Empecé hace cinco años y la tendencia ha sido alcista. Bien por el aumento de la luz, por la economía...», destaca Ferrer.
