El nuevo convenio colectivo del sector de la industria cerámica está a punto de entrar en vigor. El 13 de julio se alcanzó un acuerdo entre la patronal Ascer y los sindicatos, que se ratificó dos semanas más tarde. Ahora se está a la espera de la publicación en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) para su materialización. Las partes acordaron una vigencia de solo un año, por lo que está previsto que a la vuelta del verano se retome el contacto, con vistas a trazar un convenio de tres años, que había sido el periodo habitual hasta ahora. El principal acuerdo entre las partes para el 2021 establece un incremento salarial del 2,7% para este año, que igualaba el porcentaje al IPC interanual de los meses de mayo y junio. Pero la subida de los precios en las últimas semanas ha hecho que la inflación se sitúe ya en el 2,9%, lo que implica una pérdida de poder adquisitivo de dos décimas.

Pese a ello, el convenio supondrá que cada trabajador cobrará, como mínimo, 400 euros más en este 2021. Es lo que corresponde a los que perciben el salario base bruto anual. En cambio, si se trata de asalariados con horario variable, la mejora será de 560 euros.

El pacto se cerró sobre los datos nacionales de IPC, aunque la subida del coste de la vida en Castellón está por encima de la media. Si en el conjunto de España el cómputo de los 12 meses ya se encuentra en el 2,9%, en la provincia se sitúa en el 3,2%. Medio punto más del pactado en el convenio que afecta a los empleados de la principal industria castellonense.

La razón que explica una subida general de los precios tan brusca hay que verla en el grupo de productos de electricidad, gas y otros combustibles, que desde julio del pasado año se ha elevado hasta en un 23,7% en la provincia, si bien este incremento llegó a ser del 29% en junio. Un aumento de costes que posteriormente repercute en otros sectores de la economía, mediante el aumento de precios o con una disminución de los márgenes de beneficio.

Nueva negociación

En lo referente a la negociación colectiva de la cerámica, el pacto alcanzado este verano fue una solución de última hora para evitar una huelga convocada por los sindicatos, tras varios meses de reuniones en los que apenas lograron acercarse las posturas de las partes. Ascer defendió en su momento que los buenos datos de exportaciones y producción se ven contrarrestados por el incremento de los costes energéticos, además de los precios de las materias primas y transporte marítimo, por lo que pidió moderación salarial.