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Imagen de archivo de una residencia de mayores.

nuevo modelo postpandemia

Oltra licitará 886 plazas en residencias de Castellón y el sector duda de la rentabilidad

La patronal afirma que si el precio no se ajusta a los requisitos se quedarán vacantes

La pandemia ha puesto de manifiesto los problemas y deficiencias del sistema de atención a las personas mayores, obligando a las administraciones a replantearse un modelo de asistencia social basado en la concertación privada debido a los escasos recursos públicos existentes. Desde hace años en la provincia de Castellón solo hay dos geriátricos de los más de 40 existentes, uno en Castelló y otro en Burriana, que dependen al 100% de la Conselleria de Igualdad e Inclusión Social. Desde el estallido de la crisis sanitaria han fallecido más de 240 residentes en la provincia, los siete últimos en la residencia Domus Vi de Vila-real. Ahora la atención está en Residencial Castelló que suma un brote con más de 20 positivos.

En los meses más duros de la pandemia donde los agujeros del sistema se pusieron de manifiesto, la vicepresidenta y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, aseguró de forma reiterada que una vez pasara la crisis sanitaria sería momento de analizar lo ocurrido, tomar decisiones y asumir responsabilidades si procediera. Este último punto no ha sucedido, aunque su departamento si trabaja en un nuevo modelo residencial que verá la luz en el próximo concurso público de concertación cuya licitación se prevé antes de final de año.

En concreto, se licitarán 886 plazas en residencias de la provincia de Castellón, la mayoría de ellas ya creadas, y se pondrá el foco en los criterios de adjudicación para que primen de forma clara aspectos de condiciones laborales, con el objetivo claro de aumentar la ratio de trabajadores por residente. Para ello, se requiere un incremento sustancial en el precio de la plaza que ahora ronda los 60 euros al día, por lo que el desembolso de la Conselleria deberá ser mayor.

Imagen de archivo de una residencia de mayores.

La patronal

De todos modos, desde el sector auguran que, si el concurso no resulta atractivo, el Consell corre el grave peligro de no cubrir todas las plazas, a pesar de la gran demanda existente y la necesidad de vacantes para atender a mayores y dependientes dado el déficit que presenta el sistema asistencial actual. En el anterior concurso, en el 2019, donde se sacaron 150 plazas en Castellón, 50 de ellas se quedaron vacantes en la zona norte.

El presidente de la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat (Aerte), José María Toro, insiste en que si los requisitos, especialmente de personal, aumentan esto debe ir acorde al precio. Aspecto este que confirman desde la Conselleria aunque no ha trascendido el incremento cuál será. Después está el hecho de que haya que reservar plazas en los centros para posibles confinamientos lo que bloquea un número importante de recursos, así como al incremento de la demanda privada.

Para mitigar el déficit de recursos públicos para personas mayores la Generalitat ideó el Pla Convivint que prevé en Castellón 1.600 nuevas plazas, lo supondrá una inversión de 102 millones de euros, poniendo el acento en una red de 13 puntos de proximidad en las comarcas del interior.

Las familias piden más personal y recursos públicos

La Coordinadora de Familiares y Usuarios de Residencias de la Comunitat, con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores que se celebra hoy, ha reclamado un cambio real del modelo asistencial actual dado que el 91,1% de las plazas están gestionadas por la iniciativa privada, a la vez que ha denunciado la limitación que sigue habiendo en algunos centros en cuanto a las visitas y salidas. «Los residentes son prisioneros, sin delito ni condena. Hay ocasiones en las que tienen menos visitas que los presos de una cárcel», lamentan desde la entidad.

«Las restricciones están hechas a medida de los intereses de las empresas gestoras: menos trabajo, más posibilidad de ocultar la absoluta falta de personal y por consiguiente más beneficio económico», remarcan desde la coordinadora. Por ello, el colectivo insta a las consellerias de Igualdad y Políticas Inclusivas y Sanitat y a la patronal Aerte a modificar el actual modelo residencial mejorando ratios y salarios para todas las residencias, públicas y privadas. «Estamos a más de dos puntos de la media europea en número de trabajadores por cada 100 residentes, y hasta tres y cuatro veces menos que países como Holanda o Reino Unido».

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