Casi 6.500 euros al año. Esa es la diferencia entre el municipio de Castellón con la renta media por persona más alta y el que la tiene más baja, según los datos que aporta el Instituto Nacional de Estadística (INE), desarrollados en la nueva sección Estadística Experimental, en la que se enmarca el Atlas de Distribución de Renta de los Hogares (ADRH). La lectura de los mismos deja una conclusión clara, que es la prevalencia del interior sobre el litoral en cuanto a rendimientos económicos obtenidos a nivel individual.
El dato más sorprendente es que Castillo de Villamalefa (101 habitantes) es el municipio con la renta media por persona más alta, concretamente 15.813 euros. Le sigue en la clasificación Benicàssim (15.592), un destino, este sí, tradicionalmente de capitales elevados. Son las dos únicas localidades que están por encima de los 15.000 euros.
Tras ellos, aunque ya lejos, está Aín, con 13.986; y Pina de Montalgrao y Borriol también superan los 13.000. En un escalón un poco inferior están pueblos situados en el interior, en la comarca de Els Ports y en l'Alcalatén especialmente.
Hay que bajar otro escalón para encontrar a la capital de la provincia, que con 12.307 euros se sitúa al nivel de otros muchos municipios, como Vilafamés, la Pobla Tornesa, Vistabella o Villahermosa. La segunda localidad más poblada, Vila-real, marca 11.453 euros, y Burriana 10.736.
Es también significativa la baja renta media que percibida en localidades del litoral, especialmente las del norte. Como ejemplo, los 10.064 euros de Benicarló o los 10.453 de Vinaròs. El municipio con los peores números es Vilar de Canes, donde los ingresos medios son de 8.883 euros.
El estudio, que recoge los datos del 2018 --última actualización--, no incluye las estadísticas de pueblos de menor tamaño o con muy pocos habitantes, como por ejemplo Torralba del Pinar.
Rentas en Castelló
A nivel municipal, el Ayuntamiento de Castelló también ha realizado estudios de este tipo, en el que analizaba la renta media mensual por barrios, con el objetivo de detectar en cuáles de ellos era necesario habilitar más viviendas sociales. De nuevo, las diferencias entre zonas son muy significativas, con el PAU Lledó y La Guinea en los dos extremos.
