La primera de las mesas redondas que celebró el jueves en la UJI el ComLoc 2021 abordó el papel de la participación ciudadana para la relegitimización de los medios, en especial los públicos. Los expertos abordaron temas como la financiación y la independencia, así como las opciones en el reto de seducir a las audiencias más jóvenes.

Javier Marzal, el director del Congreso y anfitrión de la cita en la Universitat Jaume I de Castelló, fue el encargado de repartir juego entre los expertos participantes: Ainara Larrondo, de la Universidad del País Vasco; Francisco Campos, de la Universidad de Santiago de Compostela; y Ana Azurmendi, de la Universidad de Navarra. 

Azurmendi, catedrática de Derecho, apuntó que la participación ciudadana «forma parte del valor esencial del servicio público». Al respecto apuntó que es «una tendencia» incluida por ejemplo en los objetivos de la Agenda 2030; pero que también existe «una resistencia» frente a ella «por parte de los poderes políticos». Azurmendi abogó por una evolución de la democracia representativa hacia un modelo cada vez «más participativo», y lamentó que la «desafección ciudadana hacia la política» se haya «proyectado a los medios públicos». En especial, esto se aprecia «en los jóvenes», que identifican estos medios «con el poder político».

"La desafección hacia la política de los ciudadanos, en especial de los jóvenes, se ha proyectado a los medios públicos"

Ana Azurmendi - Universidad de Navarra

Larrondo, profesora de Periodismo, comentó que la participación «va de la mano de la rendición de cuentas». «Es un concepto fundamental, transversal y multidimensional», añadió. Larrondo calificó el actual momento como «óptimo para ambas partes», y argumentó que la pandemia había puesto en evidencia que «existe confianza en los medios», porque cuando ha habido que informarse de algo «vital» se ha recurrido a ellos. Este paisaje, apuntó, «genera una oportunidad» que debe basarse en «la cercanía», un valor para paliar la «falta de identificación de los jóvenes con la marca pública».

Campos, catedrático de Periodismo, se preguntó si de veras al consumidor le interesa esa participación, y señaló el enorme interés existente en los medios públicos tradicionales en recuperar a los jóvenes que «se han ido a otro lado», preferentemente a las plataformas de contenidos. «Estamos en una situación de transición y las organizaciones tradicionales ya están mirando a la próxima década» --dijo-, «con retos y dificultades como la gran competencia y el marco regulatorio».

Campos abogó por «encontrar un equilibrio de poderes y contrapoderes» a través de la «gobernanza, la financiación y los contenidos», y se apoyó ejemplificando en otros modelos de medios públicos del norte de Europa. «Aquellas televisiones públicas con más audiencia y reputación son las que la ciudadanía financia directamente con impuestos», sentenció. En su opinión, no depender de los presupuestos políticos «garantiza la sostenibilidad».

Otros actos 

El ComLoc también ofreció ayer una conferencia de Madiana Asseraf-Jacob, director de desarrollo de negocio de la European Broadcasting Unión, sobre audiencias jóvenes, así como varias mesas de comunicaciones que analizaron el impacto de las redes sociales, entre otros asuntos. 

Hoy se cierra con la segunda jornada.