"El objetivo es que personas mayores dependientes tengan cuidados sin forzar la venta de sus viviendas". Esta es la base a partir de la que nace Pensium, el proyecto de innovación social en el ámbito financiero que, tal y como ha detallado el CEO de la compañía, Miquel Perdiguer, en el encuentro sobre envejecimiento financieramente activo organizado por Mediterráneo junto a la Càtedra Ciutat de Castelló de la Universitat Jaume I, pretende facilitar la financiación para acceder a residencias más allá de las fórmulas tradicionales o las basadas en la transmisión de la vivienda.

Perdiguer ofreció tres datos para comprender "la dimensión del problema" actual: en el 2050 una de cada tres personas tendrá más de 65 años, cada una afrontará de media tres años de dependencia severa y una residencia privada puede llegar a suponer un desembolso de 2.000 euros al mes. Ante esto plantea la iniciativa de Pensium enfocada a dar respuesta al problema sobrevenido de la dependencia. La fórmula consiste, según ha explicado el CEO de la firma, en ofrecer hasta el doble del alquiler con flexibilidad "total" a la persona dependiente y después recuperar esta aportación alargando la percepción del alquiler de la vivienda hasta amortizar la deuda. "La familia recupera la vivienda actualizada años después y tiene la tranquilidad de tener fondos suficientes para hacer frente a los gastos derivados de la dependencia", defiende.

El proyecto cuenta ya con convenios con el Ayuntamiento de Barcelona y el de Madrid y está en proceso de suscribir nuevos con otras capitales de provincia. Además, Perdiguer ha hecho mención a la certificación de corporación benéfica y otros reconocimientos como el obtenido el año pasado de manos de la Fundación Mapfre.

"A todo servidor público le gustaría que el 100% de las personas tuviese una plaza pública en las residencias, pero no las hay", por ello, "nuestra intención no es transformar la vivienda en dinero, sino exprimirla al máximo manteniéndola", ha concluido Perdiguer.