La nueva plataforma de alta velocidad entre València y Castelló, por la que podrán circular los trenes AVE, plantea en su estudio informativo siete alternativas conjuntas con el túnel pasante de la capital del Turia.
El planteamiento del Ministerio de Transportes, encabezado por Raquel Sánchez, refleja que la diferencia entre las opciones propuestas se centra fundamentalmente en el trazado concreto del túnel y del trayecto, ya sea por el interior, la costa o una opción mixta. La inversión contemplada para la ejecución de la infraestructura, algo se prevé que aún se dilate varios años, oscila entre los 2.265 millones de euros y los 1.440, mientras que los tiempos de viaje lo hacen entre los 22:06 y los 22:47 minutos para la alta velocidad.
El impacto
No obstante, municipios y entidades de Castellón han puesto en marcha el proceso de presentación de alegaciones, que concluirá a final de mes, al estar disconformes con la afección al patrimonio, suelo empresarial o cultivos de frutales, pero también por cuestiones como el impacto visual del trazado contemplado para la nueva plataforma.
Cada uno de los cuatro tramos de la infraestructura deberá afrontar una serie de obstáculos y desafíos. De sur a norte, el más cercano a València busca minimizar la afección a la huerta, mientras que la segunda fase puede llegar a constituir, tal y como critican los alcaldes, una barrera hacia el litoral y amenaza al patrimonio al pasar sobre yacimientos arqueológicos.
El recorrido entre la Vall y Burriana acumula por ahora más voces partidarias por la opción que discurre por el interior, mientras que el final del trayecto, entre Vila-real y Castelló, es el que menor posibilidad de sufrir cambios tiene al discurrir junto a la actual línea de ferrocarril convencional.