Tras el episodio de intenso frío que derivó en nevadas en el interior de la provincia, ahora llega el viento. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado la alerta amarilla por rachas del noroeste que pueden alcanzar los 80 kilómetros por hora.

El aviso está activo desde el viernes hasta el domingo a las 12.00 horas y afecta a todo el territorio provincial, tanto al litoral como al interior. A diferencia de lo que por ejemplo sucederá en Alicante, las fuertes rachas no implicarán fenómenos costeros, por lo que en principio no se producirán temporales como los que hace poco afectaron a los municipios del litoral sur de Castellón.

Y es que durante la jornada del viernes se han alcanzado rachas de viento de hasta 64 kilómetros por hora. Así, el viento ha alcanzado en La Pobla de Benifassà los 64 km/h; en Toras los 64 km/h, en Cirat los 58 km/h y en Portell de Morella los 52 km/h. No obstante, el 112 no ha recibido ninguna llamada relacionada con este episodio de viento ni el Consorcio Provincial de Bomberos tampoco ha tenido que realizar ningún servicio.

Alerta amarilla establecida por Aemet. Mediterráneo

El sábado, además del viento, predominará el cielo poco nuboso en la provincia. No se descartan precipitaciones débiles por la mañana en el interior, con cota de nieve en los 1.000-1.200 metros. El domingo habrá intervalos nubosos y se esperan precipitaciones débiles en el interior de la mitad norte la segunda mitad del día, con cota de nieve en torno a 800-1.000 metros.

En cuanto a las temperaturas, hoy las máximas llegarán a los 15 grados, con mínimas de cero en las localidades del interior. Sin embargo, la previsión de Aemet establece un brusco descenso para el sábado, con mínimas de -4 en Vilafranca o de -3 en Castellfort. En la costa habrá registros más suaves.

El domingo, la predicción marca una bajada del mercurio también en el litoral, aunque el lunes volverá a subir.

Margen de error

No obstante, hay que recordar que la meteorología es una ciencia predictiva que no suele equivocarse pero que no es exacta al 100 % y menos en estas fechas, cuando la variabilidad atmosférica es mucho mayor que en invierno. Así, es posible que caigan chaparrones o tormentas intensas en un punto y que, sin embargo, no llueva a 10 o 20 kilómetros de distancia, lo que exige extremar las precauciones porque la tormenta puede sorprendernos en cualquier momento o lugar y, como advierte la Aemet, dejar lluvias localmente intensas e ir incluso acompañada de granizo.