Eduardo Azcona, delegado de la empresa CESPA, se declaró un firme defensor del servicio de recogida de residuos puerta a puerta, si bien señaló debe ir acompañado de campañas de marketing y concienciación. En su intervención en el Ecoforum, advirtió que la subida de la tasa de fracción resto va a terminar forzando a los ayuntamientos a tener que ponerse las pilas.

Consumo sostenible

Azcona expuso el proyecto de recogida de residuos puerta a puerta implantado en municipios de la Mancomunidad de Municipios de La Ribera (Valencia). En ella reflexionó sobre la necesidad de reaccionar de forma rápida con acciones concretas para transformar el modelo de consumo a través de la economía sostenible, para preservar el planeta. Señaló que el sistema puerta a puerta puede ayudar a frenar esta problemática.

Ventajas del puerta a puerta

El delegado de CEPSA señaló que la primera fase es la del diseño, para saber adónde queremos llegar. Un ámbito, dijo, en el que hay que marcarse unos objetivos mínimos a alcanzar. La primera pregunta es si queremos contenedores en la calle o puerta a puerta. Para responder, hay que ser abiertos de mente y mirar casos de éxito y no descartarlo de forma automática. El puerta a puerta es la forma tradicional de sacar los residuos a vía pública. Entre las ventajas está que elimina el contenedor, no requiere espacio, su limpieza, los vehículos y permite democratizar las quejas relacionadas con problemas de ruido. Además, hay tecnologías que permite identificar exactamente al usuario y ver cómo lo está haciendo, lo que permitirá diseñar campañas de comunicación dirigidas al ciudadano que no acepta o desconoce el sistema y permite llegar al pago por generación.

Valientes

Añadió que pocos ayuntamientos han dado el salto en la Comunitat Valenciana en la implantación del puerta a puerta, y en la mancomunidad de la Ribera ha sido valientes y planteando un sistema que está funcionando, aunque está en fase de transición. La mancomunidad la componen 35 municipios, es un ente supramunicipal. Son los municipios que deciden sí o no incorporarse al sistema. Hay 23 adheridos, y de ellos, 9 han implantado el sistema puerta a puerta. Hay híbridos (contenedores de quita y pon, etc). "Es un laboratorio perfecto de resultados, porque nos encontramos con muchos tipos de recogida", señala.

Diseño

Diseñar el puerta a puerta es muy sencillo, cálculo aritmético para diseñar rutas y recolectores, en función de la periodicidad y toneladas. Se calcula el ciudadano medio qué porcentaje de residuo genera; luego hay que dimensionar las áreas de emergencia (para aquellos ciudadanos que no pueden hacer el puerta a puerta por trabajar por la noche, etc., lo deje en área de emergencia.

Transición

Uno de los principales problemas es la fase de transición, ya que el cambio de sistema va a modificar los hábitos de los ciudadanos, acostumbrados a arrojar la basura cuándo quería, cómo y de forma anónima y ahora se les va decir qué día tienen que sacar cada fracción, y no se puede hacer de un día para otro. Un aspecto, señaló que está desequilibrado en estos momentos, entre el puerta a puerta y las áreas de emergencias, lo que genera ciertas distorsiones pero esto se supera en unos meses.

Puesta en marcha

Se da un calendario cada ciudadano que sabe qué residuo debe depositar cada día, con su chip, el operario identifica qué portales sacan qué residuos cada uno de los días. El cubito se vacía en el recolector que es menos pesado y hace su ruta. Por tanto, la complejidad técnica es inferior a la del sistema de contenerización.

Análisis

Hizo hincapié en lo que considera más importante el diseñar un buen plan de campañas antes de implantar el sistema. En cuanto a la implantación, hay municipios que lo han hecho de forma gradual; otros quitan los primeros días los contenedores. Posteriormente se dedican unos días a analizar. Se empieza a medir por pulseras y chis qué vecinos sacan correctamente el residuo, cuáles no participan. Se hace un diagnóstico de resultados y en base a eso se desarrollan campañas de comunicación. Es un proceso de mejora continua.

Balance

Tras seis meses de implantación, ya que empezaron en abril el puerta a puerta, en octubre el porcentaje de selectiva, en la mayoría de casos se está aproximando al 50% en 6 meses. Un problema típico en la fase de transición es que el 50% no usa de forma regular el sistema puerta a puerta. Es normal, porque la fase de concienciación requiere tiempo.

Sin embargo, dio datos de otra Mancomunidad en este caso en Baleares, con 15 municipios acogidos al puerta a puerta, donde se ha conseguido un 70% de recogida selectiva con tremenda calidad, prácticamente no hay impropios. Además, los kilos por habitante han bajado. "La gente observa que en la bolsa de los envases es tremendo el volumen, lo que te lleva a pensar qué tipo de productos compras con lo que el porcentaje de reducción es espectacular", dice.

Conclusión

El camino es seguro y el resultado es espectacular. Sin embargo, hizo hincapié en la necesidad del marketing, campaña de concienciación, antes y durante, lo que es un pilar fundamental. Porque este producto no lo conoce todo el mundo y hay que venderlo a los ciudadanos, porque es el que lo paga. En ese sentido, señaló que la Ribera ha invertido muchísimo en campañas, en concienciadores ambientales. Sigue habiendo desinformación y desmotivación. Señaló que los resultados son extrapolables a muchos municipios. y que estos sistemas pueden convivir con otro tipo de estructuras. También añadió que en el puerta a puerta y el mundo de los residuos las fake news no favorecen. Los bulos no ayudan pero con paciencia los resultados son excepcionales, concluyó.

Cespa

CESPA presta servicio a todo el ciclo del residuo, desde la prevención (reducción) recolección de forma más segregada posible y tratamiento.