Ahorrar para el día de mañana cotiza a la baja en Castellón. O al menos hacerlo a través de planes de pensiones individuales. Este instrumento financiero sigue sin calar y el número de nuevos trabajadores que los suscriben es inferior al de las bajas de aquellos que llegan a la edad del retiro. ¿La consecuencia? En el último año estos planes han perdido 532 partícipes en la provincia, mientras que el ahorro en depósitos bancarios bate récords históricos. Y los expertos avisan: la intención del Gobierno de reducir hasta 1.500 euros la cantidad deducible en el IRPF podría suponer la estocada final a este tipo de pólizas.
Los planes individuales no acaban de calar en Castellón y quien lo demuestra son los últimos datos que maneja el Observatorio Inverco. La cifra de partícipes en la provincia se sitúa en 87.557, casi 600 menos que un año antes (al cierre del 2019 eran 88.099) y una cantidad que se encuentra muy lejos de la alcanzada hace siete años, cuando quienes en la provincia tenían contratado una de estas pólizas eran más de 97.000.
Pese a la insistencia de los expertos y al impulso que en los últimos años le ha dado la banca la realidad en Castellón es que solo un 15% de la población invierte parte de sus ahorros en un plan de pensiones individual, un porcentaje similar al del conjunto de la Comunitat Valenciana (15,1%), pero inferior a la media nacional, que es del 15,9%. Zaragoza, Huesca, Burgos Segovia, Lleida o Madrid están entre las provincias donde la implantación de estos productos es más potente.
Opciones de rescate
Los profesionales que en Castellón tienen suscrito un plan de pensiones son cada vez menos numerosos y el pasado año se dio una circunstancia especial que podría explicar ese descenso. El Gobierno permitió que los trabajadores y autónomos afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) o un cese de actividad como consecuencia de la pandemia pudieran rescatar el dinero, algo que en el conjunto del país hicieron 60.000 personas.
Pero una cosa es el número de cuentas y otra el dinero ahorrado. Y, curiosamente, mientras baja el número de suscriptores sube el importe total, hasta los 857,5 millones de euros en la provincia, 9,3 millones más que al cierre del 2019. «Pese a ser el año más complicado en décadas por la irrupción del covid, se ha vuelto a batir un máximo histórico en el patrimonio invertido a través de planes de pensiones», apunta José Luis Manrique, director de Estudios del Observatorio Inverco, que dice que el reto es seguir incentivando un tipo de instrumentos que se convierten en «una magnífica alternativa para canalizar el ahorro acumulado en los últimos meses de restricciones y acortar ese diferencial con la media de los países de la OCDE, que todavía sigue siendo muy grande».
El ahorro en planes de pensiones creció un tímido 1% en Castellón y la clave está a la recuperación que experimentaron las bolsas en las última parte del año, tras la debacle sufrida durante el confinamiento, lo que elevó la rentabilidad de los planes.
El castigo fiscal que llega
Los planes de pensiones son cada vez menos atractivos para los ahorradores de Castellón y los expertos auguran que lo peor está por llegar. Este año el Gobierno ya ha reducido de 8.000 a 2.000 euros la cantidad máxima que pueden deducirse los titulares de estos productos en la renta y en los presupuestos del Estado para el 2022 la cifra caerá hasta los 1.500 euros. Una decisión que se encuadra en la estrategia de la administración estatal para tratar de promover los planes de empresa por encima de los individuales.
